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Lima/dpa
El Perú quedó hoy en medio de una crisis política, después de que el gabinete ministerial se viera obligado a renunciar tras perder un voto de confianza en el Congreso, controlado por la oposición.
En una sesión que se extendió hasta la madrugada, la solicitud de confianza fue derrotada por 22 votos a favor, 77 en contra y 16 abstenciones, lo que motivó la renuncia del equipo que lideraba Fernando Zavala desde el inicio del Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski en julio de 2016.
Kuczynski debe conformar un nuevo gabinete en un plazo no mayor de 72 horas, por lo que canceló el viaje que debía emprender hoy por Estados Unidos y el Vaticano.
El partido de derecha radical Fuerza Popular (FP), que por sí solo forma mayoría absoluta con 71 de 130 congresistas, no tuvo problemas para obtener los 66 votos necesarios para enviar a casa a Zavala, quien se desempeñaba simultáneamente como ministro de Economía.
Zavala, un tecnócrata de 46 años, recurrió al pedido de confianza, con apoyo de Kuczynski, en señal de malestar con la actitud de FP, partido de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori que ha obstaculizado con sus posiciones la labor de varios ministros.
FP específicamente iba a censurar (destituir) a la ministra de Educación, Marilú Martens, por su supuesto mal manejo de una huelga magisterial reciente, pero el equipo de ministros se la jugó en pleno para evitar que continuaran ese tipo de acciones que tenían con la espada sobre la cabeza a varios jefes de cartera.
Según la Constitución, si el Congreso no le da la confianza al nuevo equipo que forme Kuczynski, el mandatario estará facultado, aunque no obligado, para cerrar ese foro y convocar a elecciones únicamente para Legislativo.
Para los analistas, los fujimoristas estarán obligados entonces a hilar fino para evitar un cierre constitucional del Congreso que ponga en riesgo el lugar dominante que ahora tienen.
Algunos expertos, como el ex presidente del Consejo de Ministros Pedro Cateriano, consideran que los fujimoristas no se quedarán quietos, pues su supuesto plan sería lograr la destitución de Kuczynski, cuyo mandato debe terminar en 2021.
Según constitucionalistas, Kuczynski puede ratificar en los cargos a los ministros que considere conveniente, con excepción de Zavala y Martens, por ser los directamente involucrados en la pérdida de confianza.
