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Oporto/Portugal/AFP
¿Cristiano sin apoyos? Triple goleador contra Suiza en semifinales (3-1), el delantero podría sentirse muy solo mañana cuando Portugal enfrente a Holanda en la final de la Liga de Naciones de Europa.
A sus 34 años, el capitán de la Seleçao volvió a liderar a su país para alcanzar la tercera final internacional de su historia, tras la Eurocopa de 2004, perdida en casa, y la Eurocopa de 2016, ganada en Francia.
Y aunque la selección portuguesa no está falta de calidad a un año de la Eurocopa de 2020, la brecha que separa a sus compañeros de Cristiano parece aún demasiado grande para desviar la atención del delantero de la Juventus.
Después de Cristiano Ronaldo, Bernardo Silva se perfila como el más cercando al alto nivel de su capitán.
Bajo la batuta de su técnico Pep Guardiola en el Manchester City, este centrocampista creativo de 24 años ha progresado mucho hasta convertirse en un elemento fundamental en la consecución de las últimas dos ligas inglesas de los ‘Citizens’.
Su juego apenas presenta inconsistencias y en la selección portuguesa se ha impuesto como el líder técnico.
El único problema para el exjugador del Mónaco es que su historial no registra el gigantesco número de goles y asistencias de su glorioso compañero.
Relegado al papel de segundo, la selección espera que acabe por liderar al equipo. Como Bernardo Silva, Bruno Fernandes ha progresado de una manera impresionante desde su traspaso de la Sampdoria al Sporting de Portugal en el verano de 2017.
Director de los ‘Leones’ de Lisboa, este centrocampista ofensivo de 24 años es el gran responsable de las dos copas ganadas por el club lisboeta esta temporada con un total de 33 goles en partidos oficiales, un récord para un centrocampista en Europa.
Pero, el centrocampista del Sporting no acaba de encontrar su sitio en la selección, donde solo cuenta con un gol en doce internacionalidades.
Esperanzas decepcionadas
Por último, está el joven Joao Felix, objetivo de grandes clubes europeos, tras su increíble segunda parte de la temporada con el Benfica con el que ganó la liga portuguesa.
Con sólo 19 años, el delantero se ha impuesto hasta el punto de haber sido titular y compartir el ataque con Cristiano Ronaldo en su primer partido con la selección el miércoles contra Suiza.
Muy voluntarioso, la joven esperanza lusa adoleció de claridad en su juego y se perdió a menudo en iniciativas individuales poco eficaces frente a los helvéticos, pero el futuro le pertenece siempre que no siga un camino parecido al de Gonçalo Guedes.
En vísperas del Mundial de 2018, el extremo del Valencia contaba con alta cota de popularidad en Portugal, donde se le veía como el complemento perfecto para Cristiano Ronaldo. Pero, el exjugador del Paris Saint-Germain, lastrado por las lesiones, no dio la talla en la Copa del Mundo de Rusia y Fernando Santos ya no lo tiene de titular, relegándolo a entradas desde el banquillo.
En resumen, para él como para los otros, es la hora de crecer. Y es que mañana en Oporto, tendrá enfrente a los jóvenes lobos de Holanda, que han impresionado durante toda la temporada y vencido a Inglaterra el jueves en semifinal (3-1 en la prórroga).
Las figuras lucen en todas las líneas: el capitán Virgil Van Dijk, el centrocampista Frenkie de Jong, el defensa Matthijs de Ligt, goleador el jueves, el centrocampista Donny van de Beek… ¿Una amenaza conjunta para un solitario Cristiano?
