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Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
La Fundación Cristosal asegura que la postulación de Nayib Bukele para la reelección presidencial es un regreso al pasado más oscuro de la historia de El Salvador, ya que Bukele, siendo presidente constitucional, se inscribió en su partido, Nuevas Ideas para un periodo más, algo que es contradictorio con la Constitución.
Ante el anuncio de la inscripción del presidente de la República Nayib Bukele, y del vicepresidente Félix Ulloa, como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República por el partido Nuevas Ideas para el período 2024 2029, respectivamente, CRISTOSAL consideró que durante buena parte de su historia, El Salvador vivió regímenes autoritarios, en su mayoría militares, en algunos de los cuales los presidentes prolongaron su permanencia en el poder por la fuerza modificando las normas a su conveniencia.
Dichos regímenes se caracterizaron por la corrupción y por graves violaciones a los derechos humanos, entre ellas, la masacre de la población indígena en 1932, así como miles de violaciones a los derechos humanos bajo la represión en las décadas de los setenta y ochenta, previo a la guerra civil.
Producto de estos antecedentes, en la Constitución de 1983 los diputados constituyentes establecieron la prohibición de la reelección presidencial inmediata con la clara intención de evitar que en el futuro se replique esta práctica que se daba en muchos países de América Latina con dictadores que gobernaban por décadas y que aseguraban el poder con fraudes electorales cuando la mayoría ya no los favorecía, planteó Cristosal en su comunicado.
La Fundación recordó que la Constitución “es tan clara” respecto de esta prohibición que castiga con la pérdida de la ciudadanía a quien promueva la reelección inmediata, es decir, la máxima sanción que puede tener un ciudadano. También, la Cn. faculta a la Asamblea Legislativa a desconocer al presidente cuando se mantenga en el poder y haya finalizado su periodo.
Son al menos seis artículos de la Constitución (75 Ord. 4°, 88, 131 Ord. 16°, 152 Ord. 1° y 6°, 154 y 248 inc. 4) que sustentan la alternabilidad e inhabilitan al presidente de la República permanecer en el poder o postularse a un nuevo periodo de manera consecutiva, reforzado en los artículos: 156, que impide la renuncia, y 268, que remite al Informe Único de la Comisión de Estudio del Proyecto de Constitución, el cual reitera la prohibición de la reelección inmediata.
“Aún con eso, el presidente ha decidido postularse obviando estas prohibiciones, justificándose en una resolución de la impuesta Sala de lo Constitucional en un proceso de pérdida de ciudadanía que no tiene efectos vinculantes”, comentó Cristosal. Nuevas Ideas eligió este domingo a Bukele como su candidato presidencial.
La eventual “licencia” anunciada por el vicepresidente, que pedirán ambos en diciembre, “pretende dar la impresión de estar cumpliendo con los requisitos; sin embargo, el art. 156 Cn. solo permite la renuncia por “causa grave debidamente comprobada” en donde no cabe pretender reelegirse y solicitar licencia no evade la prohibición, ya que la persona sigue en el cargo”, planteó Cristosal.
La organización no gubernamental explicó que la eventual reelección del presidente representa “una grave afectación al Estado Democrático de Derecho, ya que implica una violación a normas constitucionales “pétreas” que no pueden modificarse ni siquiera por reformas constitucionales”.
En ese sentido, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) como máxima autoridad en materia electoral es la llamada a evitar esta transgresión no admitiendo esta candidatura, instó Cristosal. Sin embargo, un día después de que la impuesta Sala de lo Constitucional emitiera la resolución, dijo que la acataría.
“Más allá de la transgresión constitucional, la prolongación arbitraria del presidente en el cargo, junto con la concentración del poder y la anulación de la separación de poderes, no conduce al progreso, sino a un modelo dictatorial, un peligro para todas y todos”, destacó Cristosal.
Para entender lo antes planteado, dice CRISTOSAL, “solo falta revisar los cuatro años de esta gestión para percatarse de los riesgos que conlleva un gobierno que no respeta la Constitución y que carece de controles: miles de personas capturadas arbitrariamente; medios, periodistas, opositores políticos y defensores de derechos humanos perseguidos y la libre práctica de la corrupción a partir del desmontaje del acceso a la información y la rendición de cuentas”.
Cristosal hizo un llamado a respetar y exigir respeto a las reglas del juego, sobre todo, cuando se está por iniciar un periodo electoral. “No son pocos los ejemplos de dictaduras que gozaron de popularidad en el pasado. Nuestra historia ha sido marcada por la concentración del poder, el autoritarismo, las elecciones amañadas y la violación a los derechos humanos; no debemos repetir las condiciones para instaurar, de nuevo, un régimen dictatorial en El Salvador. No debemos regresar al pasado más oscuro de la historia de nuestro sistema democrático”, concluyó Cristosal.
