Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
La fundación Cristosal acudió al Centro Nacional de Farmacología (CNF) y al Consejo Superior de Salud Pública (CSSP) para presentar una solicitud en la que requiere que el Ministerio de Salud no se entregue de forma generalizada los medicamentos Ivermectina y Molnupiravir, ya que podría tener repercusiones en la salud pública.
“Consideramos que repartir estos medicamentos sin información de los efectos secundarios, de las contraindicaciones y las prohibiciones de uso para algunos pacientes es un atentado al derecho a la salud de la población”, comentó Ruth López, jefa de anticorrupción y justicia de Cristosal.
La Ivermectina ha sido contraindicada y no recomendada “porque es un medicamento que no se ha comprobado con más de 30 estudios que tiene efectos positivos sobre la salud y para controlar la COVID-19, y sus efectos en la población”. Desde marzo del año 2020, el MINSAL envía paquetes medicinales a los domicilios de personas con pruebas PCR positiva a COVID-19.
La Ivermectina es una medicina aprobada en dosis muy específicas para tratar gusanos, piojos y afecciones cutáneas, pero ni la Administración de Drogas y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en ingles), ni la Agencia Europea de Medicamentos, ni la Organización Mundial de la Salud, han autorizado su uso para el tratamiento de la COVID-19. De hecho, la Ivermectina es distribuido en los kits que el Gobierno entrega para tratar la COVID-19, incluso, cuando la prueba es por medio de antígeno, es decir, que la posibilidad de que tenga el virus es un 50-50.
Ruth López aseguró que desde noviembre del año pasado han dado seguimiento al comportamiento de la Ivermectina, analizando posturas de diferentes expertos de la salud e instituciones sobre el tema, pero “no hay un pronunciamiento a favor, al contrario, todos se pronuncian en contra de la entrega generalizada de los medicamentos que tienen efectos directos en la persona, como daño hepático o renal”.
Mientras que el 23 de diciembre del año pasado, la FDA autorizó el uso de emergencia al antiviral Molnupiravir para el tratamiento de la enfermedad de la COVID-19, pero esta, debe ser brindada solo con receta médica.
Por ello, Cristosal ha solicitado a las instituciones recomendar al Ministerio de Salud, que ya no se utilicen los medicamentos Ivermectina y Molnupiravir para tratar la COVID-19, “porque existe riesgo para la salud pública ante el uso inadecuado o sin control de dichos medicamentos”. En dicha solicitud se argumenta que el CSSP está facultado, según la Constitución de la República, para velar la salud de la población y vigilar el funcionamiento de las instituciones de salud y presentar recomendaciones para su mejoramiento, señalando las anomalías que deban corregirse.
Cristosal espera que el CSSP emita recomendaciones al MINSAL para que la Ivermectina deje de ser usada para el tratamiento de la COVID-19 y que el Molnupiravir sea usado solo bajo receta médica.