@arpassv
La derecha mediática convierte las acciones del presidente de la Asamblea Legislativa, online Sigfrido Reyes, view en chivos expiatorios que distraen a la opinión pública, desviando así la atención de acciones y omisiones legislativas verdaderamente criticables.
Los medios de derecha critican al diputado efemelenista por todo: por comprar obras artísticas a pintores y escultores nacionales, por criticar resoluciones desmedidas de la Sala Constitucional, por viajar a la Franja de Gaza para expresar al pueblo palestino la solidaridad del pueblo y del Estado salvadoreño, etc.
Como presidente de la Asamblea, Reyes tiene el mérito de haber abierto el debate parlamentario, dotado al Congreso de medios de comunicación propios y empujado la aprobación de normativas importantes como la Ley de Acceso a la Información Pública, Ley de Derecho de Rectificación y Respuesta, Ley para una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres, algunas reformas fiscales, entre otras. Pero la gran prensa no le concede tales méritos, sino que más bien lo demoniza.
Esta demonización tiene el propósito de ocultar o pasar desapercibidas acciones y omisiones legislativas que vulneran derechos humanos, principios democráticos, criterios de equidad y el mandato constitucional de la Asamblea de legislar para resolver los problemas del país. Por ejemplo: excluir a los medios de comunicación en la Ley contra el Lavado de Dinero o no legislar en temas como agua y saneamiento, prohibición de la minería metálica, desarme de la sociedad, medios públicos y radiodifusión comunitaria, despenalización del aborto terapéutico, ético y eugenésico, entre otros.
Estos y otros aspectos son mucho más criticables que los viajes de Sigfrido Reyes y demás diputados. Por tanto, es necesaria una crítica periodística profunda que sustituya a la crítica superflua de los medios hegemónicos y critique, por ejemplo, los intereses oligárquicos que impiden la aprobación de leyes necesarias para un país más democrático, equitativo y sustentable.
La crítica profunda debe exigir transparencia en el manejo presupuestario de la Asamblea, pero también debe identificar a las fuerzas extra parlamentarias que presionan para mantener el status quo jurídico que sostiene estructuras tributarias regresivas, esquemas de medios concentrados, clima de impunidad y al modelo neoliberal intactos.
Pero las posibilidades de instaurar esta crítica profunda, que supere a la crítica superficial de la prensa hegemónica, pasan por construir un modelo mediático democrático con una pluralidad de medios públicos, privados y comunitarios, que garantice mayor diversidad de voces.