París/AFP
La jornada dominical comenzó en el Parque de los Príncipes de París, con un fuerte operativo policial reforzado con más de 1.500 agentes para cuidar otro de los encuentros calificados de alto riesgo.
Croacia se impuso 1-0 con un golazo de Luka Modric (41) a una decepcionante Turquía, por el grupo D.
Poco antes del descanso, el jugador del Real Madrid recogió un rechace alto a unos 25 metros de la portería turca, empaló la pelota magistralmente con el empeine y, tras botar delante del meta Volkan Babacan se coló en la portería de los turcos (41).
“Pienso que hizo uno de sus mejores partidos con nosotros. Su gol fue magnífico y, sobre todo, fue el único del encuentro. Necesitamos a Luka para generar un juego más agresivo”, fue el elogio del técnico croata Ante Cacic para la estrella del Real Madrid, quien señaló haber concretado el remate “perfecto” para el delirio de sus hinchas, que no ¡ causaron inconvenientes, salvo la invasión de un aficionado para abrazar al armador junto al córner durante el festejo del tanto.
En Niza, por el grupo C, todos esperaban que el bombardero Robert Lewandowski llevara a Polonia al triunfo, aunque el héroe finalmente fue el joven delantero del Ajax de Amsterdam Arkadiusz Milik, quien anotó el único tanto del encuentro contra los norirlandeses (51) con un zurdazo que estableció el 1-0 definitivo, en un estreno absoluto de Irlanda del Norte en Eurocopas para olvidar.
Por su parte, en Lille el campeón mundial Alemania, candidato a heredar la corona de España, sufrió demasiado para deshacerse de Ucrania, que no mereció perder por 2-0 por aquel tanto de cabeza del central Shkodran Mustafi (19) y el gol de contraataque finalizado por Bastian Schweinsteiger en tiempo de descuento (90+2), en otro encuentro de riesgo fuera de las tribunas que finalmente no tuvo grandes altercados, sólo pequeñas peleas rápidamente controladas.
Ahora, alemanes y polacos lideran su llave C con tres unidades, mientras que norirlandeses y ucranianos cierran en blanco.
El fútbol continúa el lunes con una jornada bien picante en el campo de juego: Italia-Belgica en Lyon, España-República Checa en Toulouse y Suecia-Irlanda en París.