Juan José Tamayo
Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid. Autor de Teologías del Sur. El giro descolonizador (Trotta, Madrid, 2017).
Tres semanas después de mi participación en el 32 congreso de la SOTER (Sociedad de Teología y Ciencias de la Religión), celebrado en Belo Horizonte en julio pasado, he vuelto a Brasil, donde he pasado las tres primeras semanas de agosto dando clase en los programas de post-grado en Ciencias de la Religión de varias universidades: PUC-PR de Curitiba, PUC-Minas y Facultad Jesuita de Filosofía y Teología de Belo Horizonte, y PUC- Campinas. Los temas tratados han sido: “Epistemologías y teologías del sur: decolonialidad y prácticas emancipatorias”, “Fundamentalismos, interculturalidad y diálogo interreligioso”, “Teología y ciencias de las religiones en perspectiva decolonial” y “La teología de la liberación como teología fundamental”.
Lo primero que me ha sorprendido gratamente ha sido la existencia de institutos de pos-grado en ciencias de la religión en todas las PUC’s, que he enseñado con un profesorado especializado en las diferentes disciplinas dedicadas a dicho estudio: filosofía de la religión, fenomenología de la religión, sociología de la religión, psicología de la religión, historia de las religiones, antropología de la religión, pedagogía de las religiones, literatura y religión, derechos humanos y religión, teología, etc.
En los encuentros con el profesorado he comprobado su interés por promover las investigaciones sobre teología y ciencias de las religiones en diálogo, superando el aislamiento de una y otra así como el discurso todavía colonial de ambas, y por desarrollar un tratamiento interdisciplinar y decolonial. La teología no agota la reflexión sobre Dios, ni el estudio de las religiones en general o de cada una en particular.
Coincido a este respecto con el teólogo francés Jacques Pohier en que la teología es “un saber parcial sobre un objeto parcial”, y en que “el conocimiento de Dios es (…) algo fragmentario, aleatorio y limitado (…), no porque Dios no sea el infinito, sino porque yo soy finito”. Hoy –sigue afirmando- “no puedo concebir la teología como esas extraordinarias catedrales del saber sobre Dios, donde la inteligencia avanzaba en el conocimiento del misterio divino con la intrepidez de una epistemología pseudo-aristotélica o con el aplomo de un Cayetano, un Juan de santo Tomás o un Maritain. No me siento a gusto, por otra parte, con las pretensiones -también exorbitadas a fin de cuentas- de las teologías de la historia de la salvación, convencidas de que puedan dominar y abarcar toda la realidad de la historia tan fácilmente como las teologías ‘metafísicas’ de antaño creían captar el ser y todas sus modalidades”.
La asistencia a los cursos ha sido muy numerosa, llegando a tener en algunas conferencias más de doscientos alumnos y alumnas de las diferentes graduaciones (filosofía, teología, ciencias de la religión, historia, sociología, literatura, etc.). La motivación ha sido muy grande y la participación, coral. Juntos hemos aprendido y enseñado, desaprendido y reaprendido en un verdadero y simétrico diálogo de saberes muy enriquecedor, ya que el alumnado posee una extraordinaria madurez intelectual demostrada en las investigaciones doctorales llevadas a cabo y en sus intervenciones en las clases.
Los cursos han contado con numerosos laicos, fenómeno relativamente nuevo en el campo de los estudios y la docencia de la teología y las ciencias de las religiones. Con ello se esta logrando desvincular ambas disciplinas de la sola formación sacerdotal y liberarlas de su estatuto clerical. La religión se encuentra segura en manos de los teólogos, decía Nietzsche –y decía bien-. Sin embargo, cuando sale del campo de la filosofía y pasa a manos de “supuestos profesionales” hay que echarse a temblar.
El curso monográfico en la PUC-PR de Curitiba giró en torno a las epistemologías y las teologías del sur global. Son estas teologías emergentes, contra-hegemónicas y creadoras de discursos alternativos que suponen importantes desplazamientos: del centro a la periferia, del norte global al sur global, del discurso teológico colonial-eurocéntrico a la teología decolonial, de la teología patriarcal a la teología fraterno-sororal, del universo religioso al pluriverso de las religiones, etc.
Las teologías del sur intentan responder a los diferentes sistemas de dominación que se ciernen sobre el sur global: colonialismo, patriarcado, capitalismo, racismo epistemológico, fundamentalismos, depredación de la naturaleza por mor del modelo científico de desarrollo de la modernidad, asedio de la democracia por el Mercado, etc.
Critican las epistemologías y metodologías occidentales, que dan prioridad absoluta a la ciencia como conocimiento riguroso, reconocen solo la temporalidad lineal, defienden la neutralidad social y política como condición de objetividad y excluyen las prácticas emancipatorias del horizonte del conocimiento. Cuestionan las religiones hegemónicas por ser agentes fundamentales del colonialismo, eliminar el pluriverso cultural y religioso y la biodiversidad. Rechazan la definición cristiano-céntrica de religión, así como las tipologías imperialistas que distinguen entre religiones universales y locales y el monoteísmo impuesto a los pueblos originarios.
Elaboran un paradigma descolonizador centrado en nuevas categorías propias de las tradiciones sapienciales, filosóficas y culturales de los pueblos originarios:
-Pachamama (Madre Tierra): la Tierra no se entiende como mero recurso natural depredable, sino como fuente de vida, a la que se reconocen dignidad y derechos humanos inalienables.
-Sumak Kawsay (Buen Vivir) de las comunidades quechuas; y Sumak Kamaña (Buen Convivir) de las comunidades aimaras: es una cosmovisión que consiste en vivir y convivir en armonía con la naturaleza, con el cosmos, con los miembros de la comunidad, con uno mismo, con los ancestros.
-Chachawarmi: es una noción igualitaria y complementaria de relación entre los sexos, clave en las luchas de liberación de las mujeres indígenas en algunos países de Amerindia.
-Swaraj: concepto utilizado por Gandhi que enfatiza la búsqueda de la autodeterminación profunda, que va más allá de la independencia política.
-Ahimsa: es un concepto muy presente en los textos hindúes, que Gandhi convierte en el principio fundamental de la resistencia como lucha activa no-violenta.
-Ubuntu: categoría fundamental del pensamiento africano bantú, cuyo principio es “Yo solo soy si tú también eres”. Destaca dos aspectos del ser: como comunidad y como unidad indivisible.
Curso sobre “Teologías del Sur” en la PUC-PR-Curitiba (Brasil).
Deseo expresar mi agradecimiento al alumnado y al profesorado de las tres universidades, que gracias a su generosa acogida, apoyo y colaboración han facilitado mi trabajo y contribuido a crear un clima de convivencia fraterno-sororal. El agradecimiento se dirige especialmente a los profesores y profesoras: Alex Villas Boas, Clelia Peretti, Marcio Fernández, Elias Wolff, Rudolf von Sinner (PUC-PR), Roberlei Panasiewicz, Flavio Senra, Paulo Agosthino Nogueira (PUC-Minas), Geraldo de Mori, Elio Gasda, Sinivaldo Tavares (Facultad Jesuita de Filosofía y Teología), Renato Kirchner, Ceci María Baptista Mariani, Paulo Sergio Lopes, Douglas Barros, Ana Rosa Cloclet, Breno Martins Campos; Jose Antônio Boareto (PUC-Campinas).
1- J.-M. Pohier, “Teología y psicoanálisis”: Concilium 135 (1978), 226-227.
2- Tomo las referencias de las nuevas categorías de Boaventura de Sousa Santos, El fin del imperio cognitivo, Trotta, Madrid, 2019.