Daniela Villalta
Las Cruzadas, generic básicamente, ampoule consistieron en una serie de expediciones militares contra los “infieles” o “no creyentes”. El Papa otorgaba indulgencias a quienes participaban en ellas, no importaban los medios, toda acción violenta se justificaba bajo la idea que se contribuiría a recuperar “Lugares Santos” y convertir a los “no creyentes”. Uno de los pilares claves en las Cruzadas era la acción colectiva, organizada y premeditada, es decir, se fijaba el objetivo y posteriormente los métodos y formas en que se conseguiría.
La breve conceptualización anterior nos permite comprender el título del artículo en cuestión. Por dramático que parezca, lo cierto es que en las últimas semanas, Sigfrido Reyes ha sido objeto de una Cruzada Política, orquestada por los medios de comunicación, principalmente, los afines a la Ultraderecha. Su objetivo principal es dañar la imagen del actual Presidente de la Asamblea Legislativa, para ello no se han escatimado recursos, publicando una serie de reportajes y columnas que desinforman a la población.
La tergiversación y manipulación de los hechos ha llegado a puntos inimaginables. Por ello es importante realizar un par de reflexiones; al final de cuentas se trata de debatir los hechos y opiniones, no de asumir los mensajes de los medios de comunicación como dogmas de fe.
En primer lugar, los medios de comunicación han manipulado la información respecto a la misión oficial que Sigfrido Reyes realizó a Palestina. Señalaron que se estaban utilizando fondos de la población para costear el viaje. Inclusive, se atrevieron a cuestionar la relevancia de los hechos pues se trataban de asesinatos y violaciones a los derechos humanos en zonas “muy lejanas” a nuestro país.
Sigfrido Reyes dejó perplejo al periodismo amarillista al informar que su viaje había sido costeado con fondos propios (suyos y de sus amigos de la Comunidad Palestina en El Salvador). Además, presentó todo un informe detallando del trabajo Parlamentario realizado en Palestina y brindó una Conferencia de Prensa sobre la temática. Lastimosamente, prácticamente nada de ello salió en los medios de comunicación.
Sin lugar a dudas, resulta preocupante la forma en la que se ha manipulado el tema de los gastos, pero es aún más lamentable, la falta de solidaridad que se expresa y promueven los medios de comunicación, al considerar que por tratarse de hechos “lejanos” no deben importarnos.
En segundo lugar, Antonio Soriano, en el periódico El Mundo, hace gala del mal manejo de información que realizan los medios de comunicación. Su artículo titulado: “90 litros de leche para el despacho de Reyes” inicia con una descripción de los gastos que se realizan a nivel de la Junta Directiva para concluir con el “poco trabajo” que, a su juicio, realiza la Asamblea Legislativa.
El indicador del poco trabajo sería la “poca” aprobación de leyes y reformas, como si se tratase de producir mercancías. A criterio del reportero, la Asamblea es una fábrica de leyes cuya productividad, últimamente, ha sido baja. Entonces, la solución sería que cada diputado produzca más leyes y que los Grupos Parlamentarios aprueben la mayor cantidad en las siguientes plenarias. Así de absurdo es su argumento.
La dinámica política es compleja, el periodista se queda corto de análisis en su ataque contra la Asamblea, fundamentalmente, contra Sigfrido Reyes. Poco o nada ha indagado de las Gestiones Legislativas anteriores, pareciera que la Asamblea Legislativa de El Salvador empezó a existir en junio de 2009.
En tercer lugar, se cuestionó el supuesto uso inadecuado de los Medios Legislativos. Según, algunos periódicos, Sigfrido utiliza los medios de comunicación para promocionar su imagen y brindar información “privilegiada”.
No cabe duda que les resulta difícil y preocupante cuando los medios alternativos informan los hechos tal como son a la población; ello se debe a que se le resta poder a los medios hegemónicos y va eliminando la tergiversación y manipulación de la opinión pública. Sumado a lo anterior, es importante conocer los canales adecuados en que se debe informar a la población. El medio oficial por el cual la población debe y tiene el derecho a informarse son los Medios Institucionales, para el caso los Medios Legislativos.
Como cuarto punto, es importante señalar el rol activo que están desempeñando los intelectuales de derecha. Hace 20 años, la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE) era una entidad con análisis económicos serios, con rigurosidad. Hoy, Roberto Rubio se ha encargado de que la Fundación se enliste en los tanques de pensamiento de derecha; al menos ahora lo hacen explícitamente.
Poco o nada queda de aquellos análisis sobre el impacto negativo del Modelo Económico Neoliberal. Ahora se atreven a negar su existencia. El conflicto de Rubio con el expresidente Funes trascendió el ámbito personal y se inmiscuyó en las computadoras y equipos de trabajo de la FUNDE.
Finalmente, una columna del periódico El Mundo, afirma: “Sigfrido Reyes se queda solo”. El autor expresa que el Órgano Ejecutivo y miembros de la Asamblea Legislativa se distanciaron de la postura del Presidente, dejándolo solo.
Resulta evidente que las fuentes consultadas se tratan de detractores de la labor parlamentaria de Sigfrido Reyes, adversarios políticos. En el caso de las declaraciones del Canciller, Hugo Martínez, simplemente sugiere que sea el mismo Presidente de la Asamblea el que responda a las inquietudes que la prensa expresaba sobre la misión a Palestina.
En todo caso, el Presidente Reyes no se encuentra solo. Además, de la población que le apoya en su valentía política al visitar y trabajar por conformar el Grupo de Amistad Parlamentaria con Palestina, lo acompañan sus principios y convicción de hacer lo correcto. Una conciencia limpia es más importante que el costo político de una decisión que ha sido manipulada por los Medios de Comunicación destructivos. La Cruzada Política continuará, pero es un hecho que el Presidente Reyes solo no está.
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