Nelson López*
El rey de los cuches
-Bueno, viéndolo despacito, quizás lo más peligroso es que anuncien que esto aquí está peor que en el infierno, pero solo es de estar atento a que lancen el santo y seña como decía mi comandante local y… uno se tiene que aguantar las ganas de venir a jugar damas, porque yo soy de la viciada de las damas con las cajuelas, y le zampo cuches a todos estos dundos que vienen a ver si es cierto que yo puedo, pero cuando avisan que van a ver muertos mejor me aguanto y me quedo en la casa.
El chocolatero
Aaah no mi niño, cuando sacaron la gran noticiota con tamañas letras negras, que este centro era el más peligroso del mundo y que la muerte rondaba con todo y guadaña, yo me quité el delantal, le avise a mi pareja, y rapidito me fui le llegué a avisar a los otros chocolateros para que tuvieran cuidado, porque yo ya la huelía, que algo iba a suceder, y que no era por gusto que los periodistas y los caricaturistas estaban anunciando que iban a haber muertos.
El esquinero platicón
Pues yo, a platicar con los del grupo de la esquina iba cuando vi que aquello estaba solitario, ni un alma, ni siquiera fantasmas porque según dicen estaban asustados y ese día yo les llevaba los últimos chambres políticos que me habían pasado ¡y me van contando que se habían agarrado a balazos los de las maras y que se habían matado! Y a mi me valió… porque creí que era paja y es que aquí hace meses que no se mataban… me fui a buscar a los otros viejos y ni el tufo hallé, así que me regresé a la casa y después la gran noticia de más muertos y más muertos y más miedo …
El extortista
Fíjese que ahora yo vendo panfletos y como ya habían adivinado el gran desmadre que se iba a dar aquí, en el centro, tempranito arreglé el puesto… ni maje dije, y antes de las 12, ni me harté, solo agarré el montón de sobrantes, que después de las cinco los vendo a cora, y me fui para la champa y puse las noticias y ¡cabal cabalito timoteyito! ahí salió que unos marosos se habían agarrado a balazos con unos vigilantes y que se mataron parejo y entonces me dije a mi mismo ¡a pues mañana si voy agarrar bastantes porque va haber buena venta! Porque a la gente le encanta ver muertos y así si, todos los vendo a dos coras, y los vendí todos… pero al día siguiente.
El taxista Arjona
Nooooohooombre yo no canto ni en el baño, lo que pasa es que los compañeros me vieron que me había conseguido un cuerazo rubio y todos me decían que esa mujer era a la que le cantaba Arjona y desde entonces me trabaron Arjona, pero yo soy ruletero y el nave no es mía, ¿me entiende? Que ando para arriba y para abajo, pues, cuando vi que unos locos salieron corriendo de allí de esa esquina. Comencé a oír la balacera, entonces me imaginé: ¡se cumplió lo que dijo el caricaturista!, que ni la muerte ni el diablo ni los fantasmas van a poder andar aquí porque se los van a echar y yo rápido me encuneté aquí, mire, al lado de esta pared y me agaché y solo dije ¡nombre de Dios todo poderoso! Hasta que pasó el desmadre. Llegó la policía cercaron todo eso y vinieron las autoridades a recoger los cadáveres y todo tranquilo. Como tres carreras seguiditas me salieron ¡me fue bien!