Yaneth Estrada
@caricheop
En el “Día Internacional para Personas con Discapacidades”, Henry T. de 30 años cuenta su experiencia de superación al sobrevivir a más de una decena de disparos que lo dejaron atado a una silla de ruedas y con una lesión medular L3.
La tragedia llegó el 17 de noviembre de 2015, cuando unos delincuentes al ser perseguidos por las autoridades al interior del pasaje donde vivía Henry, primero dispararon a su amigo, quien llegaba a visitarlo. Y posteriormente, le asestaron varios disparos en el brazo y cadera.
“Yo hablaba por teléfono con mi hermana en Estados Unidos del concierto de “Iron Maiden” aquí, me decía que me iba ayudar a comprar los boletos. Entonces, escuche silbar a mi amigo a la puerta de mi casa, salí y cuando abrí, vi a unas personas corriendo. En ese momento, mi amigo cayó al suelo con un disparo en la cabeza, yo como pude lo abracé y me arrastre por el suelo, luego las balas me impactaron”, recordó.
Desde ese día, la vida de “El colocho”, como lo llaman sus amigos, un rockero de corazón, seguidor del Alianza, esposo, padre y trabajador de Correos de El Salvador tuvo un cambio radical.
Momento duro
“Creo que este fue el momento más duro de mi vida, despertar en el hospital y recibir la noticia que tenía lesión medular. No sabía que iba a pasar, tenía miedo, pero nunca perdí el optimismo y la esperanza de vivir”, aseguró a un poco más de año del suceso.
La OMS define la lesión medular como los daños sufridos en la médula espinal a consecuencia de un traumatismo por accidente de tránsito, herida de bala, una enfermedad o degeneración (el cáncer). Según estimaciones de este organismo se calcula que su incidencia anual oscila entre 40 y 80 casos por millón de habitantes.
Después de un mes de estar en cuidados intensivos en el Hospital General del ISSS, Henry fue trasladado al hospital policlínico Los Planes de Renderos, donde permaneció ocho meses en fisioterapia.”Fisioterapia que me devolvió más las ganas de vivir, me ayudo a ser independiente (en lo que cabe) y compartir con otros pacientes en igual o peor situación que yo”, consideró.
“Debido a lo delicado de mi lesión, los médicos dijeron que nunca podría estar en una silla de ruedas y que no iba a mover mi brazo”, dijo. Sin embargo, luego de 12 meses, cuidado de su familia, doctores, tratamientos y de no perder la fe, Henry puede permanecer en una silla de ruedas, y tiene pequeños movimientos con su brazo izquierdo. Logros importantes.
“Hace tres semanas volví a mi trabajo, soy empleado de correos desde hace ocho años, aunque ahora realizó trabajo de oficina debido a mi lesión, me siento agradecido por tener esta segunda oportunidad, si Dios me dejó fue por algo”, manifestó. Y agregó que con la fisioterapia aprendió que una discapacidad es mental, “porque cuando uno quiere salir adelante, si uno pone todo su esfuerzo en lograrlo, nada lo impide”.
Un detalle a destacar, es que a días de iniciar su proceso de rehabilitación, este acérrimo seguidor de la legendaria banda británica de “heavy metal”, “Iron Maiden” con más de 90 millones de discos vendidos en todo el mundo, llegó al concierto al Estadio Jorge “El Mágico” González, cumplió uno de sus más preciados sueños, con ayuda de un grupo de amigos que lo cargaron y sin temores y como todo buen fan, en silla de ruedas fue a recibir a la banda al Aeropuerto.
Luego de toda esta experiencia, al preguntarle, cómo vé la vida ahora? señaló, que en la actualidad trata de disfrutar las pequeñas cosas. “Quizá nunca tenga la vida que tenía antes, pero mi familia, mi esposa, mi hijo, mis amigos, mi trabajo y ver a AC/DC, son mi motor para seguir adelante”. Luego repitió y recalcó: “no se olvide poner en su nota –que ver a AC/DC- en concierto, es mi otro sueño”.
En febrero de 2017, Henry T. iniciará su preparación para recibir unas CAFU (prótesis de miembro inferiores), unos metales con ajuste de cuero que van desde las rodillas hasta los pies. Lo cual, le permitirá dejar atrás la silla de ruedas, la andadera y la muleta canadiense; herramientas que actualmente usa para movilizarse.
Nadie está exento de sufrir una discapacidad, por eso desde 1992, cada 3 de diciembre se celebra a nivel mundial el “Día Internacional de las Personas con Discapacidades”, como un llamado para hacer conciencia y sensibilizar a las personas en este tema. Asimismo, datos de la ONU confirman que cerca del 10% de la población mundial viven con algún tipo de discapacidad.
Además, solo en El Salvador se atiende mensualmente a 9 mil 284 personas que necesitan tratamientos de fisioterapia y rehabilitación, en clínicas del ISSS.