@DiarioCoLatino
Por más de dos horas recorre José Ramos, las principales calles de Izalco, con vela en mano como agradecimiento a “aquel que dio la vida por sus pecados hace siglos atrás”.
Cada viernes de cuaresma, José llega puntual a la tricentenaria iglesia Dolores, para recorrer el camino señalado con representaciones de los pasos que dio Jesús al Calvario como preparación para vivir los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesús en la semana santa.
Pantalón negro y camisa de vestir blanca es la vestimenta de José; atrás han quedado aquellos años cuando vestía su tradicional camisón y gorro morado, acompañado de su toalla, cuerda y guantes blancos, como es acostumbrado en el municipio en el occidente del país.
Por más de 40 años, el hombre de 77 años de edad, cargó la imagen de Jesús penitente en sus hombros y aunque aseguró, que es algo que extraña hacer le queda la satisfacción de haber transmitido la tradición de su pueblo a sus hijos y nietos.
Son diferentes iglesias las que se unen cada viernes a la vivencia y meditación del sufrimiento de Jesucristo antes de ser clavado en la cruz, esto a través de las estaciones.
En el cuarto viacrusis de cuaresma, niños y adultos se reunieron en la iglesia Basílica Sagrado Corazón de Jesús, en San Salvador, para participar de esta tradición, dar gracias por favores recibidos y perdón por sus pecados.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Este es conocido por los fieles como el tiempo de penitencia y renovación a través del sacrificio, el ayuno y la limosna.
Las marchas fúnebres y el olor a incienso, son elementos que no faltan en esta costumbre católica, a nivel mundial.