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El Presidente Salvador Sánchez Cerén cumplió su cuarto año de gestión con resultados que confirman que los programas gubernamentales han contribuido al mejoramiento de las condiciones de vida de la mayoría de la población.
Esos progresos son producto de la política de los gobiernos del Cambio del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), continuada y profundizada por el Estadista, que centra la gestión pública en el bienestar de las familias de menos recursos.
En su informe ante la Asamblea Legislativa el pasado día 1 el Gobernante expresó la satisfacción “de haber cumplido el postulado primordial de nuestra Constitución: poner a la persona humana como el origen y fin de la actividad del Estado”.
“Guiarnos por ese principio nos ha permitido obtener importantes logros que confirman que El Salvador avanza fortaleciendo la democracia, la justicia, el crecimiento económico con equidad y seguridad jurídica, y el bienestar de las familias”, subrayó.
Es como en la parábola de Jesucristo sobre el sembrador: la semilla que cae en tierra buena y “dio fruto, pues brotó y creció, y produjo”.
El Estadista destacó que el Gobierno está cumpliendo con los objetivos y metas del Plan Quinquenal de Desarrollo “El Salvador Productivo, Educado y Seguro”.
Sobre la que se convirtió desde los años 90 del siglo pasado en una de las principales preocupaciones de los salvadoreños, la violencia irracional de los grupos pandilleriles, el Presidente afirmó que El Salvador es ahora un país más seguro.
“Por primera vez todos los sectores de la sociedad y del Estado unimos esfuerzos para alcanzar ese objetivo con la creación del Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que con un enfoque plural y multisectorial elaboró el Plan El Salvador Seguro”, dijo.
El Presidente precisó que con la implementación exitosa de este plan en los 50 municipios priorizados el país logró reducir los índices delincuenciales, sobre todo los homicidios y extorsiones. “Fortalecimos la cultura de paz y dentro de las políticas de prevención, mejoramos espacios públicos para actividades recreativas y de convivencia, y desarrollamos programas de emprendimiento, contribuyendo a la prevención de la violencia en las comunidades”, agregó.
Para mejorar las condiciones de vida de la población, en estos cuatro años el Gobierno destinó cerca de la mitad del presupuesto a la inversión social, uno de cuyos frutos es haber reducido la pobreza en cerca de 10 puntos porcentuales y la extrema pobreza en más de 6.
Destacó además los avances en la educación inclusiva y de calidad, y el aumento del acceso de los estudiantes de la enseñanza pública a las nuevas tecnologías con el programa Una niña, un niño, una computadora, que ha entregado más de 54 mil equipos en cerca de 2 mil 300 escuelas.
“Otro gran logro es el derecho a la salud gratuita y con cobertura universal. Los establecimientos de salud pasaron de 421 a 818”, afirmó.
Los planes del Gobierno llevan también mejoras para la vida de quienes el gran poeta Roque Dalton llamó los olvidados de siempre.
“Desde 2009 con los gobiernos del FMLN hemos entregado más de 70 mil escrituras de propiedad a familias humildes, cuatro veces más de las entregadas en los gobiernos anteriores”, recordó el Gobernante.
“Hemos beneficiado a 437 mil salvadoreños con soluciones habitacionales, con una inversión de más de 623 millones de dólares”, añadió.
Otro fruto es el aumento sin precedentes del salario mínimo, logrado en un esfuerzo conjunto del Gobierno y los sindicatos.
El Gobierno ha obtenido también exitosos resultados en el mejoramiento del clima de negocios y para la inversión, y el Banco Mundial destacó que El Salvador ganó 22 posiciones en su índice de competitividad.
“Desde 2014 al 2017 crecimos sostenidamente y superamos el PIB potencial de 2.2 por ciento, y comenzamos una fase expansiva que permitió el incremento del ingreso nacional, del poder adquisitivo y la producción”, dijo el Gobernante.
El Presidente Sánchez Cerén aseguró, no obstante, que falta mucho para dejar atrás definitivamente la herencia de pobreza y atrasos heredada de décadas de políticas neoliberales.
Por ello, invitó a seguir adelante, con optimismo y confianza. “Continuemos construyendo El Salvador donde todos podamos vivir en paz y con dignidad”, subrayó.