César Villalona
1. El aumento al salario mínimo ha beneficiado a un poco más de 200,000 personas registradas en el ISSS (31% del total). Si incluimos la población del campo, buena parte de la cual tiene empleos informales, el aumento ha beneficiado a alrededor de 300,000 personas.
2. El incremento salarial no ha generado inflación, la cual apenas fue de 1.2% en el primer trimestre del año. Y esa inflación, además de pequeña, no se debió al alza de los salarios, sino al encarecimiento de los combustibles y de la tarifa eléctrica ocasionada por el alza del precio del petróleo.
3. La canasta básica (alimentos) apenas aumentó 17 centavos en el área urbana -de 194.58 dólares en diciembre de 2016 a 194.75 dólares en marzo de 2017- y 62 centavos en el área rural -de 138.91 a 139.53 dólares- El costo del a vida (canasta básica ampliada), solo aumentó 34 centavos (0.01%) en el área urbana y 1 dólares con 24 centavos (0.4%) en el área rural.
4. El aumento de los precios es poco significativo y está muy por debajo de los ajustes salariales aprobados, de 19% en comercio y servicios, 20% en las industrias, 40% en las maquilas y de 31% a 104% en el área rural. Eso quiere decir, que el poder adquisitivo de la población beneficiada del aumento mejoró bastante.
5. El aumento salarial no generó el desempleo que pronosticaron la ANEP y ARENA. Algunos economistas de derecha dicen que en enero de 2017 el ISSS registró 2,615 empleos menos en el sector privado que en enero de 2016. Esa información es falsa, pues no toma en cuenta la mora (retraso de pago en planillas) en el empleo de las empresas formales. En enero de 2017, debido a la mora había 16,396 personas empleadas que no estaban contabilizadas como tales en el sector privado. Si se calcula el empleo con base en las personas cotizantes que aparecen en las planillas pagadas y en mora, en ambos períodos, el número de empleos en el sector privado aumentó en 4,967 personas en enero de 2017.
6. El aumento del salario mínimo, junto al crecimiento del crédito a los hogares (4.6% entre enero y febrero) y de las remesas familiares (12.4% hasta marzo), contribuyó a expandir la demanda interna, tal como lo reconoce la CEPAL en un reciente comunicado donde asegura que la mayor d
emanda interna contribuirá a que el PIB crezca 2.5% en 2017, un porcentaje mayor al 2.3% estimado por el gobierno.
7. Una muestra de que las empresas están vendiendo y produciendo más es que el crédito que reciben de los bancos aumentó 7 por ciento entre enero y marzo, con respecto al mismo período den el año anterior.
8. El BCR también reporta un aumento de 10% en las exportaciones totales en el primer trimestre del año. Las exportaciones de azúcar crecieron 131% (46 millones) y las de café 10%. Las empresas de maquilas vendieron por 43 millones más que en enero y marzo de 2016, lo que significa un aumento de 6.5%. También aumentaron las exportaciones hacia Centroamérica (5%) y fuera de Centroamérica (9.5%).
9. Otra muestra del mayor crecimiento del PIB es que entre enero y marzo los ingresos corrientes del gobierno aumentaron 4.6%. Casi todos los tributos han aportado más ingresos, lo que solo posible si hay más consumo. Por supuesto, la mayor recaudación es insuficiente para que el gobierno reduzca su déficit. Para ello es necesario reducir la evasión y elusión fiscal, cobrar la deuda millonaria que tiene muchas empresas con el gobierno y ponerles impuestos a las altas rentas.
10. La economía se mantiene estable y en crecimiento. Y el aumento al salario mínimo, lejos de provocar el descalabro económico que vaticinaron la ANEP y ARENA, ha contribuido a darle más impulso a la actividad económica.