Londres/Prensa Latina
Cuba alertó este martes en la cumbre climática que se celebra en Glasgow, Escocia, sobre las metas mediáticas de reducción de emisiones de carbono, ya que pueden amenazar el derecho al desarrollo de los países más pobres.
La advertencia la hizo la ministra de Ciencia, Tecnología y Medioambiente de la isla caribeña, Elba Rosa Pérez, en un encuentro con líderes de naciones en vías de desarrollo celebrado este martes en el contexto de la vigesimosexta Conferencia de las Partes (COP26).
En la reunión convocada por el presidente de Bolivia, Luis Arce, en su condición de coordinador del Grupo de Países en Desarrollo de Ideas Afines, Pérez argumentó que el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y otras metas que tratan de imponerse fuera del Acuerdo de París de 2015, pueden afectar a naciones que no son precisamente responsables del cambio climático.
La titular del Citma agregó que los países en desarrollo deben defender su derecho a progresar desde el punto de vista económico, y al mismo tiempo proteger al planeta, pero siempre bajo el principio de que los compromisos que se asuman estén en armonía con sus planes y circunstancias nacionales.
Pérez también rechazó la aplicación de medidas unilaterales, en particular aquellas que impliquen la exclusión o limitación de países a la hora de recibir fondos y apoyo internacionales para enfrentar el cambio climático.
La jefa de la delegación cubana a la COP26 que se desarrollará en la ciudad escocesa hasta el 12 de noviembre también participó este martes en un encuentro que mantuvo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con los representantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, miembros hispanoparlantes de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El líder del organismo internacional se interesó por conocer las posiciones del bloque sobre los temas más relevantes del evento, entre ellos las nuevas metas de financiamiento para ayudar a las naciones en desarrollo a cumplir los compromisos sobre el medioambiente adoptadas en Paris seis años atrás.