La Habana / Prensa Latina
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó hoy que la operación militar de Estados Unidos cerca de Venezuela constituye una amenaza a la paz de la región.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el jefe de la diplomacia cubana señala que el despliegue de buques de guerra cerca de la nación suramericana y los movimientos de tropas especiales, constituyen una grave amenaza a la paz de los países del área.
Asimismo, asegura que ‘el supuesto combate al narcotráfico es solo un pretexto oportunista’.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó este miércoles incrementar el número de militares en América Latina para presuntamente luchar contra el tráfico de drogas en el este del Océano Pacífico y el Caribe, lo que incluye a Venezuela, de acuerdo con reportes de prensa.
Los anuncios de Washington abarcan el envío de buques de la Armada para la militarización del Caribe oriental -teatro de operaciones en una posible agresión contra el país suramericano-, a pocos días de presentar cargos de supuesto narcotráfico contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo bolivariano aseveró que Trump ‘pretende agredir a Venezuela con infamias y amenazas’, en un intento por desviar la atención de la situación humanitaria existente en ese país ‘como consecuencia del errático manejo de sus autoridades ante la Covid-19’.
La escalada militar ocurre días después que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo y el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, presentaran una nueva estrategia para imponer un cambio de gobierno en la nación bolivariana.
La Administración Trump propuso el fin a las sanciones contra Caracas si el presidente venezolano Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó se hacen a un lado y permiten un gobierno de transición.
La iniciativa estima la realización de elecciones entre los próximos seis o 12 meses, comicios en los cuales el presidente del gobierno de transición no podría postularse.
El jefe de la diplomacia estadounidense sugirió que de cumplirse esos pasos, además de la validación internacional de la supuesta votación, las sanciones contra Venezuela serían suspendidas.
Como respuesta, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, rechazó la propuesta de Washington y enfatizó que las decisiones en Venezuela se toman en Caracas, en el Palacio de Miraflores, bajo la Constitución venezolana.
Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, condenó la actitud injerencista de Estados Unidos y rechazó cómo personajes imperiales piensan todavía que su país tiene el derecho de diseñar e imponer cambios de gobiernos y de sistemas sociales. ‘Se equivocan’, sentenció el mandatario de la isla caribeña.