Lima/PL
Ulises Canales López
Cuba denunció el jueves en la VIII cumbre de las Américas el alineamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) con mercenarios contrarrevolucionarios, y acusó a sus dirigentes de promover un doble rasero al hablar de democracia y tolerancia.
La airada repulsa de la delegación cubana en el Diálogo de los Actores Sociales con representantes de alto nivel de los Gobiernos americanos impidió el inició de la sesión y descoloró al secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien tuvo que precipitar un discurso plagado de incoherencias.
Ante la infatigable condena de cubanos, venezolanos, panameños, peruanos, ecuatorianos y bolivianos durante más de una hora, el referido diálogo tuvo que ser aplazado y después trasladado a otra sala del hotel sede sólo con los voceros de coaliciones y autoridades gubernamentales.
Sin embargo, antes del forzado retiro, el embajador cubano Juan Antonio Fernández criticó el doble rasero, pues ‘se habla de democracia, diálogo y participación, porque ‘tenemos que estar todos’, en referencia a la exclusión de ‘la Venezuela bolivariana y chavista’ del segmento oficial.
‘Cuba no va a aceptar la presencia de mercenarios al servicio de una potencia extranjera disfrazados de sociedad civil’, afirmó al reprobar que en la OEA ‘prefirieron a los socios delincuentes, pseudodisidentes, los mercenarios del imperio’.
Ustedes -dijo dirigiéndose a la directiva de la organización americana- escogieron el circo de las payasadas, nosotros no los vamos a legitimar, no nos pueden imponer el terror ni el diálogo con terroristas.
Aquí está uno de ellos con Luis Posada Carriles, que derribó un avión de Cubana de Aviación. Nuestros muertos necesitan y piden respeto, no vamos a dialogar con quienes andan con criminales y terroristas, hemos entregado mucho y resistido 60 años, recalcó mostrando una foto de un mercenario.
En medio de gritos de los activistas de ‘Almagro vendido, traidor’, Fernández acusó a la OEA de ser un ‘viejo ministerio de colonias’ y de convertirse en ‘una suerte de pasarela donde desfila cuantos rufianes corruptos hay en esta América’.
Por todo ello, subrayó, ‘no tiene moral alguna para decirle a Cuba lo que tiene que hacer, ni imponerle a mercenarios a su servicio. Eso es lo que Cuba tiene que decir. No vamos a dialogar con mercenarios, terroristas y con toda esa partida de fascistas que desde Miami y otras partes han llegado aquí’.
El diplomático demandó respeto para su país y recordó que alertó que el proceso transparente de aprobación de acreditaciones era crucial pues la credibilidad del foro estaba intrínsecamente vinculada a la calidad de sus participantes y al debate de los temas para el que se les convocó.
Entonces reclamó no politizar el evento y despojarlo de lo que describió como ofensiva presencia de usurpadores camuflados de sociedad civil, en referencia a la coalición 26 que tiene como vocera a una contrarrevolucionaria cubana.
Señaló que esa comisión actúa a nombre de la llamada Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, una suerte de mascarada de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos con una dudosa trayectoria y una agenda política de provocaciones y subversiones.
‘La sociedad civil de Cuba digna y con decoro es esta que se expresa ahí, es la Cuba blanca, negra y mestiza, dijo apuntando hacia donde estaban concentrados miembros de la sociedad civil de la isla fundidos en coros y consignas con venezolanos, panameños y peruanos solidarios.
Son los que viven en nuestros barrios, los que sueñan y enfrentan los obstáculos cotidianos y las carencias que nos impone el criminal bloqueo de los Estados Unidos, prosiguió Fernández antes de solicitar nuevamente la palabra tras la intervención del embajador estadounidense.
Esta reunión podría empezar si salen de la sala los mercenarios y terroristas a quienes no vamos a dar legitimidad alguna. Eso no lo han entendido ustedes y está alertado desde marzo, insistió.
No se puede hablar de democracia y de respeto cuando hay un desinvitado, cuando no está Venezuela, continuó el diplomático.
‘¿Por qué se nos quiere poner a hablar con terroristas y mercenarios, y se excluye a la patria de (Simón) Bolívar?, ¿dónde está la coherencia. No, así no es’, reprobó al advertir al representante norteamericano que Cuba seguirá resistiendo el bloqueo de más de 60 años y tendrá más Revolución.
Un representante de Bolivia expresó enfatizó que su gobierno cree firmemente en el diálogo entre iguales y con la sociedad civil porque ‘tenemos un gobierno que gobierna obedeciendo al pueblo’.
Abogó por el diálogo abierto y democrático, pero en alusión a los mercenarios cubanos consideró que se debe garantizar que todos los factores que estén en la mesa tengan la legitimidad.
‘No podemos constituirnos nosotros en representación de nuestros países en una palestra para que unos grupúsculos pretendan atacar la dignidad de nuestros pueblos. No vamos a dar lugar a la impostura’, señaló el diplomático boliviano ante la ovación de los presentes.
Se ha hablado de tolerancia y de diálogo democrático en esta mesa. Lo he escuchado tres o cuatro veces, quiero recordar que se rompió con ese principio de tolerancia y no exclusión el día que se decidió excluir a la hermana República Bolivariana de Venezuela, apuntó.
En su opinión, no puede tenerse un diálogo entre iguales ‘mientras alguno de nosotros esté excluido. ‘No podemos tener un diálogo civilizado mientras haya entre nosotros quienes sufren de medidas unilaterales contra sus pueblos’, acotó.
‘Si queremos avanzar en el diálogo acabemos de una vez con las exclusiones. Hagamos que ese espacio de integración lo sea de verdad, y podamos participar todos legítimamente para aportar a ese gran sueño que tenemos de unidad latinoamericana’, continuó.
Y recalcó que ‘hay que escuchar a todas las voces, pero falta una voz aquí. Venezuela no está sola, Cuba no está sola y Bolivia no está sola, juntos sabremos defender la dignidad de nuestros pueblos, lamentablemente es difícil tener un diálogo abierto y democrático, concluyó.
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