La Habana/Prensa Latina
Cuba evoca hoy el aniversario 23 del comienzo de la Batalla de Ideas, acción política surgida bajo la dirección del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, a partir del secuestro del niño Elián González en Estados Unidos.
El 22 de noviembre de 1999 el menor de solo cinco años fue sacado ilegalmente del país por su madre y el naufragio del bote en que viajaban provocó la muerte de 11 de los ocupantes, excepto el niño y dos personas más.
Aferrado a un neumático, el infante fue rescatado por pescadores y conducido a territorio estadounidense, donde se convirtió, tras el justo reclamo de su padre, en el centro de la batalla de todo un pueblo durante siete meses por su regreso.
El 5 de diciembre la protesta de centenares de jóvenes contra la retención del niño, frente a la otrora Oficina de Intereses de Washington en esta capital, fue el preludio de lo que más tarde serían marchas multitudinarias y tribunas abiertas en distintas ciudades del país.
El acontecimiento dio inicio a la llamada Batalla de Ideas, considerada por historiadores como el movimiento popular más prolongado y masivo de los realizados hasta el momento desde el triunfo revolucionario en 1959.
La acción política impulsó el desarrollo de más de 170 programas en las esferas económicas y sociales y tuvo entre sus principales directrices la batalla por el regreso de los cinco héroes antiterroristas encarcelados en Estados Unidos.
Asimismo, fueron realizadas iniciativas en el ámbito de la educación y la cultura integral del pueblo cubano, que derivaron en la creación de la Universidad para Todos y la inauguración de las escuelas de Instructores de Arte.
Como parte de ese proceso también surgió el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, cuya primera emisión, el 16 de diciembre de 1999 titulada ¿En qué tiempo se puede cambiar la mente de un niño?, puso a dialogar a psicólogos, psiquiatras y pedagogos sobre la situación de Elián y cuánto era manipulado por quienes negaban su regreso.
En este sentido, en su discurso en marzo del 2001 Fidel Castro expresó que «nada ni nadie podrá ya detener nuestro destino, ni mediante las armas, ni por medio de la ignorancia».