La Habana/AFP
El Parlamento cubano inicia un proceso de reforma de la Constitución que dará marco legal a los cambios económicos y sociales lanzados por el expresidente Raúl Castro, sin modificar el «carácter irrevocable del socialismo».
El Consejo de Estado convocó el lunes una sesión extraordinaria, con la que busca «aprobar el proceso de Reforma Constitucional» y «la Comisión integrada por diputados, encargada de elaborar y presentar el proyecto de Constitución de la República».
Los cambios a la carta magna darán base legal a las reformas económicas que desde 2008 se aplican en la isla socialista, bajo la supervisión del gobernante Partido Comunista (PCC, único), y para las que aún quedan, según los «lineamientos» aprobados por el PCC.
Las autoridades dijeron que la inexistencia de un marco legal frena el ya lento proceso de aplicaciones de los cambios iniciados en la isla socialista, relacionados con una mayor apertura a inversiones extranjeras y el fomento de la inversión privada.
Al dejar la presidencia de Cuba en manos de Miguel Díaz-Canel el pasado 19 de abril, Castro, quien se mantiene como primer secretario del PCC, aclaró que la reforma no «pretende modificar el carácter irrevocable del socialismo» en el sistema político y social cubano.
También seguirá inmutable «el papel dirigente del Partido Comunista de Cuba, como vanguardia organizada y fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado», aseguró.
La Comisión que se formará el sábado en la sesión de la Asamblea Nacional se encargará de elaborar y presentar el proyecto que discutirá el Parlamento.
Después será sometido a consulta popular y finalmente, «de conformidad con lo establecido en la Constitución, se aprobará el texto definitivo en un referendo», según explicó el propio Castro en aquella ocasión.
La Constitución vigente es de 1976, y desde entonces ha sufrido tres modificaciones.
La primera, en 1978, fue para cambiar el nombre de Isla de Pinos, al sur de La Habana, por Isla de la Juventud, un municipio especial no integrado a ninguna provincia.
La segunda modificación fue en 1992, tras la desaparición del bloque soviético, y cuando el PCC abrió sus filas a creyentes religiosos, terminando con el carácter ateo del Estado, que pasó a laico.
La tercera modificación fue en el 2002, para asentar el carácter irrevocable del socialismo.