Por Francisco Jara
La Habana/AFP
Cuba hizo los primeros gestos de reconciliación con Estados Unidos al liberar a una parte de 53 detenidos que Washington consideraba presos políticos, see cialis casi tres semanas después del histórico anuncio de normalización de las relaciones tras medio siglo de enemistad.
«Ya han liberado a varios de esos detenidos», dijo este martes en Washington la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, pero en La Habana el gobierno y los medios, bajo control estatal, guardaron silencio sobre este tema.
La portavoz no informó cuántas personas fueron liberadas ni cuándo salieron de prisión, pero explicó que formaban parte de una lista que Washington presentó a La Habana en las negociaciones secretas que condujeron a los presidentes Barack Obama y Raúl Castro a anunciar la histórica reconciliación el 17 de diciembre.
Ese día el Departamento de Estado mencionó que los acuerdos incluían la liberación de 53 personas, pero Psaki dijo este martes que la lista «no debe ser vista como el final de nuestras discusiones sobre derechos humanos con el gobierno de Cuba. Es parte de ello, sin duda, y vemos que el gobierno de Cuba ha dado un paso que se había comprometido no sólo con nosotros, sino también con el Vaticano».
«Planeamos discutir sobre los temas de derechos humanos directamente con el gobierno cubano en las conversaciones sobre migración y normalización en La Habana a fines de este mes», añadió la portavoz.
«Es un paso positivo»
En Cuba ni el gobierno ni los medios han informado sobre la liberación, pero la Comisión Cubana de Derechos Humanos, que es ilegal aunque tolerada, indicó que estaba contactando familias en diversas partes de la isla para confirmar las excarcelaciones.
«No tenemos ningún nombre confirmado, estamos en plena faena de contactar familias», dijo a la AFP el líder de la organización, el disidente Elizardo Sánchez, quien destacó que «ni Obama ni Raúl Castro dieron cifras» de las personas a liberar.
«Aunque nadie sabe quiénes son los que están siendo liberados, es un paso positivo y sería el primero en el camino a la normalización de las relaciones» entre los dos países, dijo por su parte a la AFP el disidente Manuel Cuesta Morúa.
«El gobierno cubano se ha demorado en excarcelarlos, quizás para no dar la imagen de que está siendo presionado por su antiguo enemigo», indicó Cuesta, agregando que «esto debe extenderse a una lista de más de 100 presos políticos que están en las cárceles de la isla».
Las liberaciones fueron anunciadas días después de que Estados Unidos y Cuba tuvieran su primer roce tras la reconciliación, luego de que la policía cubana arrestara a medio centenar de disidentes para impedir la realización de una tribuna pública en La Habana convocada por la artista plástica Tania Bruguera.
Todos los detenidos fueron liberados horas después o al día siguiente, según la Comisión de Derechos Humanos, incluida Bruguera, quien estuvo detenida tres veces la semana pasada.
«Nuevo enfoque ayudará a activistas»
«Nuestro nuevo enfoque hacia Cuba ayudará a la sociedad civil, ayudará a los activistas de derechos humanos, ayudará a la comunidad de derechos humanos en Cuba», dijo la portavoz estadounidense.
«Continuaremos pidiendo al gobierno de Cuba que mantenga sus compromisos», indicó Psaki, señalando que Washington «exhorta» a los cubanos «a que continúen implementando» los compromisos de liberar detenidos.
Los acuerdos anunciados permitieron también la liberación de tres agentes cubanos y de un «espía de origen cubano» y del subcontratista estadounidense Alan Gross que estaban presos en la isla.
Tres días después del histórico anuncio, Raúl Castro dijo que Cuba tenía la «disposición» de dialogar sobre cualquier tema con Estados Unidos, a pesar de sus grandes diferencias, mientras Obama había dicho el día anterior que «el cambio llegará» a la isla.
En otro hecho simbólico en el proceso de reconciliación bilateral, este martes nació en La Habana la hija de uno de los agentes cubanos liberados tras ser concebida por inseminación artificial, con colaboración del gobierno estadounidense, mientras su padre estaba preso.