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Buenos Aires / Prensa Latina
Cuba lamentó el viernes el intento de algunas delegaciones de politizar el debate de la II Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur, atacando a Venezuela.
Al intervenir en la sesión de clausura de la cita, con sede en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, el jefe de la delegación de la isla caribeña, el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, reiteró el irrestricto apoyo de su país a la Revolución Bolivariana y su presidente constitucional Nicolás Maduro.
Al mismo tiempo expresó su solidaridad con el pueblo venezolano, sometido a constantes agresiones desde el exterior.
‘El autoproclamado presidente interino de Venezuela (Juan Guaidó) ha sido en realidad nombrado por el Gobierno de Estados Unidos, muy interesado en el petróleo y no en el bienestar del pueblo bolivariano’, sostuvo Malmierca.
El funcionario destacó que, en consecuencia, las únicas credenciales legalmente válidas para representar a Venezuela son las de su legítimo gobierno, constituido bajo la presidencia de Maduro, como fueron aprobadas en el informe del Comité de Credenciales, contenido en la Resolución A/RES/73/193, adoptada por consejo en la Asamblea General de la ONU.
‘Cuba llama al respeto de la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional, especialmente en lo relativo a la soberanía de los estados y la no injerencia en sus asuntos internos’, manifestó el titular cubano.
La víspera, el encargado de Negocios de Venezuela en Argentina, Juan José Valero, denunció en la Conferencia Sur-Sur la aplicación ilegal de sanciones unilaterales por parte del Gobierno estadounidense contra su país y subrayó que las medidas coercitivas implican un ‘ataque sistémico y sin precedentes al sector petrolero y minero’ de esa nación.
