París/Prensa Latina
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, subrayó hoy en esta capital que la isla trabaja sin descanso frente a los desafíos económicos y para perfeccionar su sistema socialista, en un escenario de bloqueo estadounidense y agresiones mediáticas.
Tenemos un total convencimiento de que superaremos las actuales dificultades, movilizados junto a nuestro pueblo para encontrar soluciones, afirmó durante un encuentro en la embajada con los integrantes de las misiones estatales en Francia, tras cumplir una amplia gira por países asiáticos.
Marrero comentó que Cuba enfrenta los retos en un contexto particular, marcado por un bloqueo económico, comercial y financiero recrudecido con 243 medidas por la administración de Donald Trump, hostilidad mantenida por su sucesor en la Casa Blanca, Joseph Biden.
En ese sentido, recordó la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, destinado a reforzar el impacto extraterritorial del cerco, y la inclusión de la mayor de las Antillas en la unilateral lista de Washington de países patrocinadores del terrorismo, una decisión que calificó de injusta y carente de argumentos que la justifiquen.
El impacto económico del bloqueo es muy grande, agravado por la pandemia de la Covid-19, que demandó cuantiosos recursos para controlarla y la creación de vacunas propias, y por posteriores eventos como el reciente azote del huracán Ian en la zona occidental, señaló.
De acuerdo con el primer ministro, las autoridades de la isla trabajan para solucionar retos complejos, entre los que citó la estabilización del sistema electroenergético nacional, afectado por la falta de recursos y los altos costos del combustible, disparados como consecuencia del actual panorama geopolítico mundial.
También destacó como prioridades el incremento de la producción de alimentos, la atención a los barrios vulnerables y la recuperación del turismo, a partir de planes y acciones concretas, que comienzan a dar frutos, pese al elevado reto que representan.
En el ámbito económico, Marrero compartió medidas adoptadas para la incorporación de nuevos actores, las micro, pequeñas y medianas empresas por ejemplo, y el aumento del aporte de la inversión extranjera al desarrollo.
No estamos de brazos cruzados ante los problemas, trabajamos para ratificar el camino escogido por la Revolución con los cambios que deban hacerse, sin renunciar al socialismo ni al principio de poner al ser humano primero, sentenció.
El primer ministro resaltó el apoyo del pueblo cubano y su compromiso con la Revolución en medio de los desafíos y de la guerra no convencional que enfrenta la isla caribeña, respaldo demostrado por la reciente aprobación del nuevo Código de las Familias en un referendo popular.
Marrero reconoció además que en su justa lucha Cuba no está sola, al contar con la solidaridad internacional, realidad que constató en su gira asiática, la cual incluyó la presencia en los funerales del ex primer ministro japonés Shinzo Abe y visitas oficiales a Vietnam, Laos y Cambodia.