París/PL
La empresa francesa Abivax y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba anunciaron un acuerdo de asociación para el desarrollo y la comercialización de vacunas, ask entre ellas, sickness una contra la hepatitis B.
El CIGB es la institución científica insignia de la biotecnología cubana y cuenta con más de 50 proyectos de investigación-desarrollo, mientras que Abivax, con sede en París, surgió de la fusión de las firmas Wittycell, Splicos y Zophis, y su objetivo es la lucha contra enfermedades infecciosas y el cáncer.
«Cuba es conocida por la excelencia de sus médicos y la calidad de sus vacunas. Este es un proyecto de envergadura internacional para colocar a Francia a la cabeza en esta materia», dijo Philippe Pouletty, presidente del Consejo de Administración de la firma gala.
Norkis Arteaga, jefa del departamento de negocios de Biocubafarma, destacó, por su parte, que la complementariedad de ambas empresas en investigación y producción va a permitir la distribución de varios productos en el futuro.
En declaraciones a Prensa Latina, Arteaga informó sobre un acuerdo de licencia entre el CIGB y Abivax para el desarrollo y comercialización de la vacuna terapéutica contra la Hepatitis B.
«Esta es un preparado desarrollado en Cuba, con patente propia, que tiene ya resultados promisorios tanto en nuestro país como en otras naciones», dijo.
Explicó que Cuba aportará a la asociación los resultados ya obtenidos y la capacidad instalada, mientras que la parte francesa los recursos financieros para completar otros estudios clínicos tanto en Europa como en Asia, la experiencia para registrarla en estos mercados y posteriormente la comercialización.
Por su parte, Miguel Sieler, cofundador y administrador de Abivax, destacó la complementariedad existente entre la firma gala y el CIGB. El producto contra la Hepatitis B está muy avanzado y nosotros podemos aportar nuestra competencia en el desarrollo clínico y en su éxito a nivel mundial, dijo Sieler a Prensa Latina.
Sieler recordó que la Hepatitis B está muy extendida, sobre todo en países del llamado tercer mundo, y por eso resulta fundamental crear un tratamiento para combatirla.
En el acto, efectuado en esta capital, el embajador de Cuba en Francia, Héctor Igarza, calificó la firma del acuerdo como un momento histórico y recordó que desde el triunfo de la Revolución, en 1959, el país ha dedicado ingentes recursos y esfuerzos a la formación profesional y la investigación científico-técnica.
Recordó que su país no sólo ha contribuido al desarrollo de la salud de su pueblo, sino también a la de numerosos países del mundo.