Por Diego Urdaneta
Miami/AFP
La mayoría de los cubano-estadounidenses en Miami apoya restaurar las relaciones y más contactos entre Estados Unidos y Cuba, según un sondeo divulgado el martes, la última encuesta en mostrar un creciente deseo de cambio en las políticas hacia Cuba.
La encuesta del Instituto Cubano de Investigación de la Florida Internacional University (FIU), que las realiza periódicamente desde 1991, encontró que el 68% de los cubano-estadounidenses apoya reponer las relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas desde 1961, frente al 32% en contra.
El apoyo se dispara hasta el 90% entre los jóvenes, mucho más propensos a favorecer contactos cercanos entre Estados Unidos y Cuba que las generaciones mayores, que suelen defender posturas más firmes frente al gobierno castrista.
En cuanto a los viajes a la isla de régimen comunista, 69% se declaró a favor de que sean levantadas todas las restricciones, mientras 31% lo rechazó, según la encuesta realizada entre febrero y mayo entre mil cubano-estadounidenses en el condado de Miami-Dade, que abarca a Miami y alberga a la mayor concentración de cubanos fuera de la isla.
Una vez más, entre los más jóvenes el respaldo crece al 80%.
Actualmente los cubano-estadounidenses pueden viajar sin problemas, gracias a uno de los gestos del gobierno de Barack Obama hacia Cuba, pero los ciudadanos estadounidenses necesitan todavía permisos especiales.
Una leve mayoría (52%) se mostró en contra de mantener el embargo económico contra Cuba vigente desde 1962. Esta es la segunda vez que la FIU encuentra que más de la mitad de los cubano-estadounidenses se opone a perpetuar las sanciones.
En 2008 el 55% rechazaba el embargo.
Cambio demográfico
A medida que disminuye el porcentaje de la población llegada en los años posteriores a la revolución cubana, se empiezan a imponer los criterios de los arribados más recientemente a Estados Unidos, «que expresan un mayor deseo de apostar por políticas que incrementen el contacto entre cubanos», explicaron los autores del estudio.
«Algunos dicen: ‘A mí qué me importa, levanten el embargo. Yo quiero ir a Cuba, quiero que mi familia venga de allá’. Tienen otra visión de la generación mayor aquí, que perdió las propiedades en Cuba, que salió de Cuba, que sufrió 50 años en el exilio. Hay dos visiones distintas», explica a la AFP Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubano-Americanos de la Universidad de Miami.
Suchlicki no obstante matiza los hallazgos del sondeo: los más jóvenes tampoco desean levantar unilateralmente el embargo y favorecen mayores relaciones «si esto puede ayudar a un cambio en Cuba».
«El cubano está queriendo que se rompa el statu quo, que haya un cambio. Ya menos personas apoyan el embargo porque entienden que favorece al régimen y no a la libertad de Cuba», declaró por su parte a la AFP el presidente del grupo del exilio cubano en Miami, Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez.
Otro sondeo, publicado en febrero por el centro de estudios Atlantic Council, mostró que a nivel nacional el 56% de los estadounidenses apoya un cambio en la política de Estados Unidos hacia Cuba y la normalización de las relaciones.
La nueva encuesta de la FIU se conoce luego de que casi medio centenar de personalidades estadounidenses pidiera al presidente Barack Obama flexibilizar las sanciones contra Cuba y de que una misión de la influyente Cámara de Comercio de Estados Unidos visitara La Habana.
El gobierno de Raúl Castro ha mostrado su disposición de avanzar en las relaciones bilaterales, pero la administración de Obama le ha respondido que primero debe mejorar su política de derechos humanos y abrirse democráticamente, a la vez que le reclama la liberación del subcontratista estadounidense Alan Gross, detenido en Cuba desde 2009.