Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“Esta ha sido una experiencia muy bonita, he adquirido mucho conocimiento para el cuido de las personas adultas mayores”, comentó Claudia Paniagua, presidenta de la Fundación Pan y Agua de El Salvador, que este domingo recibió un diploma que la acredita como cuidadora formal de personas adultas que por su edad deben tener una atención especial e integral.
Tras cinco sesiones de formación, 25 personas dejaron de ser cuidadoras empíricas de adultos mayores, para ser cuidadores formales, con conocimiento aportado por expertos geriátricos y gerontólogos. El curso básico fue organizado por PasosMayores y Training Show.
“Lo aprendido en este curso es bien diferente a lo implementado por nosotros, porque es un centro de entretenimiento para adultos mayores, y aquí es sobre el cuido directo con ellos. Pero me sirve mucho, porque es necesario conocer el cuido de los adultos mayores, es una experiencia, por el conocimiento que se ha adquirido aquí, ha sido enriquecedor”, agregó Paniagua.
De igual manera, explicó que entre los temas abordados se encuentra la atención de los adultos mayores, higiene, normativas de adulto mayor en El Salvador, su contexto, derechos y deberes. Asimismo, enfermedades más frecuentes, demencias, primeros auxilios, alimentación, autoestima, la sexualidad en la vejez, mitos sobre la vejez, actividad física, higiene corporal y la economía del adulto mayor.
“Hemos visto mucho sobre los accidentes que pueden tener los adultos mayores, sobre los cuidos que debemos de tener en las casas, cómo podemos tener lo más adecuado para evitar cualquier accidente”, agregó.
Pan y Agua es una fundación de apoyo y entretenimiento para los adultos mayores, sin embargo, uno de los sueños más importantes para esta fundación y sus personas es una casa de adulto mayor. Lugar donde se aplicaría lo aprendido en este curso básico.
Leonel Salaman, odontólogo y máster en gerontología social y aplicada, con 10 años de experiencia trabajando con adultos mayores, y representante de Pasos de El Salvador, explicó que este curso de cuidadores surgió ante la necesidad de que muchas personas son solo empíricas, no tienen una formación académica para el cuido de adultos mayores.
“Se diseñó a la experiencia y conocimiento científico, con la ayuda de dos médicos geriatras y gerontólogos. Todos los que hemos trabajado aquí tenemos experiencia con adultos mayores, es un rubro que no se da abasto, para la demanda, lo importante es que pasen de ser cuidadores informales a ser cuidadores formales”, enfatizó.