Lima/Signis ALC
«Por un mundo habitable, sildenafil con justicia climática» es el lema de la «Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático», que se llevará a cabo del 9 al 12 de diciembre de 2014, del 9 al 12 de diciembre de 2014, en la ciudad de Lima, en la república del Perú. El encuentro convoca a organizaciones de la sociedad civil, redes, movimientos sociales, centros de investigación y las ciudadanas y ciudadanos interesados en el tema de la protección del medio ambiente.
Esta Cumbre de los Pueblos constituye un evento alternativo a la 20ª. Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP 20, por sus siglas en inglés) a realizarse durante la primera quincena de diciembre.
El diálogo en la «Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático» permitirá compartir iniciativas, propuestas y experiencias, asimismo la articulación para definir agendas y ejercer presión ante los tomadores de decisión en la COP 20, exigiendo que negociadores oficiales tomen en cuenta el clamor de los ciudadanos/as y los pueblos del mundo.
Según los organizadores de la Cumbre de los Pueblos, los acuerdos que se adopten en estos dos eventos serán de suma importancia para el futuro del planeta y la humanidad.
«Nos encontramos ante una situación de emergencia planetaria, con cada vez mayores efectos negativos sobre la vida de las personas y los ecosistemas, con eventos climáticos extremos que ocasionan cuantiosas pérdidas y daños, muchas veces irreversibles, que profundizan la vulnerabilidad y la pobreza», señalan.
«Es urgente promover, ejecutar y garantizar acciones ante la crisis climática. Sumemos nuestras voces, nuestras manos, nuestros corazones, nuestro talento y nuestra capacidad creadora para evitar que la irresponsabilidad de quienes colocan en primer lugar sus intereses particulares e inmediatos por sobre los de la humanidad entera, nos conduzca a la destrucción de la biodiversidad y posibilidades de vida en el Planeta», se dice en la convocatoria.
Así también se constata que el «actual modelo de desarrollo ha mercantilizado la vida humana, poniendo en peligro a millones de personas. Prioriza la acumulación desmedida y el consumismo; se basa en una extracción acelerada e irracional de los bienes naturales, sin tomar en cuenta los límites planetarios; ha generado una crisis civilizatoria con diversas dimensiones (climática, ambiental, financiera, energética, alimentaria) que corresponde enfrentar».
Para los organizadores de la Cumbre de los Pueblos, «Quizás este proceso sea nuestra última oportunidad gestar una vía alternativa de desarrollo que respete los límites y capacidades regenerativas de la Madre Tierra y que enfrente las causas estructurales del Cambio Climático.
No es posible postergar más la aprobación e implementación global de un programa de transición justa -social, energética, productiva y de estilo de consumo- necesario para evitar el trastorno total e irreversible del sistema climático.