Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Rolando Alvarenga
@Bachiboxx55
Hace más de 35 años, el baloncesto estudiantil salvadoreño vivió una época de apogeo en la que el Gimnasio Nacional “José Adolfo Pineda” fue escenario de vibrantes batallas, tanto en la duela como en los graderíos.
Pero sin duda, un equipo que marcó época fue el Liceo Salvadoreño, que logró ceñirse la corona de campeón de la primera categoría estudiantil en los años 1979, 1981 y 1982.
Una triple corona del “León Jodido” que todavía sus artífices recuerdan con emoción y nostalgia, ya que marcó la historia deportiva de esta prestigiosa institución educativa.
“Aquellos fueron los años más felices y eufóricos que nunca volverán, porque durante los últimos años mucho han cambiado las cosas en lo que a deporte estudiantil se refiere”, expresa Aldo Enrique Conde Siliézar, uno de los integrantes de aquel equipo marista.
Conde recuerda, como si hubiese sido ayer, que bajo la dirección técnica de Carlos Armando “El Mago” Lahud y el Hermano León Echevarría, como su brazo derecho, el equipo azul y blanco escribió una de las páginas más gloriosas del baloncesto estudiantil.
En aquel glorioso equipo marista, Aldo Enrique Conde Siliézar recuerda haber compartido la duela con Bustamante, Villanueva, Bonet, Agrega, Vides, Camacho, Del Arcipretti, Ramos y otros jugadores que contribuyeron a que el “León Jodido” se consagrara campeón.
El primer título del Liceo Salvadoreño –recuerda Conde– se obtuvo derrotando en la final al Cervantes; luego, se impusieron al Santa Cecilia para llevar el segundo título a sus vitrinas y sumaron la tercera corona ante el Don Bosco. Eso sí, Aldo Enrique Conde Siliézar dice que, de los tres títulos, el más especial fue el que obtuvieron ante el Santa Cecilia, debido a que coincidió con el centenario marista. Un dato curioso es que el Liceo Salvadoreño pudo haber sumado cuatro títulos al hilo; sin embargo, una orden superior los privó de participar en el torneo de 1980, el cual fue ganado por el Don Bosco de Enrique Samour.
Tras su retiro de las canchas se graduó como Abogado y Notario de la República, enfocando su talento y estrategias al servicio de la justicia.
