Dr. H. Spencer Lewis
Pasado Imperator de AMORC
La corriente divina curativa
Los científicos hablan del metabolismo y de ponerlo a prueba para ver si lo que comemos y bebemos y la manera en que respiramos están ayudando en la química de nuestro organismo. Hablan de analizar la sangre, physician de la respiración, de las pulsaciones y otras cosas. Pero eso es lo mismo que cuando se pone a prueba una maquinaria para ver si está funcionando correctamente, pero no se hacen pruebas para ver si la corriente eléctrica que está pasando por la maquinaria está funcionando.
Como analogía, la corriente eléctrica que mencionamos es una corriente divina que sólo los Rosacruces han descubierto y, para ellos, es tan vital y tan importante como el descubrimiento de Faraday acerca del campo magnético o el descubrimiento de Galileo acerca de un mundo más grande y que la Tierra no es su centro.
Así que entonces, en los métodos curativos Rosacruces, aún cuando se apliquen cósmicamente y a distancia, esta energía vital faltante se fortalece y aumenta, dirigiéndose directamente a donde más se necesita. De igual manera que los antiguos hermanos y los Caballeros Templarios instituyeron lugares en las montañas para los viajeros que habían perdido el camino, a los que denominaron hospicios, de donde se deriva nuestro vocablo hospital, de igual manera, los primeros Rosacruces y místicos establecieron laboratorios y clínicas o sanatorios, donde podían examinar y darle tratamiento a la gente que sufría de condiciones crónicas, duraderas o complicadas.
El principal tipo de tratamiento que se emplea en estos casos es el de aumentar la tasa vibratoria de todo el organismo. Esto significa que hay que infundirle al cuerpo humano una cantidad adicional de esa energía vibratoria cósmica y divina, para que todas las células se conviertan en unidades que funcionan de una manera armoniosa y normal para que haya una labor de creación en lugar de destrucción y esto no se puede lograr por medio de “máquinas eléctricas o electrónicas”.
La “clave cósmica” en la
Terapia Rosacruz
Hay un hecho muy conocido y que se puede discernir con facilidad bajo el microscopio. Se trata de que al tomar cualquier célula viviente de cualquier parte del organismo y reducirle su vitalidad o tasa de vibración, ésta se empieza a morir al parecer, se destruye a sí misma al reducirse a los elementos más básicos y elementales del polvo de la tierra. En ausencia de la tasa vibratoria o energía divina adecuada, deja de llevar a cabo su misión constructiva; por lo tanto, deja de sostenerse y retrocede. Así que los Rosacruces le aplican directamente al cuerpo enfermo no sólo los elementos químicos que pueden faltarle a su dieta y que se pueden corregir fácilmente, sino también la energía vital y tasa de vibraciones que las medicinas no le pueden dar. Esto representa la ]”clave cósmica” que yace en los métodos de curación secretos de los Rosacruces.
Esta energía vibratoria también se puede dirigir a un paciente por medio del tratamiento a distancia. Por lo general, se trata de algo que los miembros y trabajadores del Consejo de Solaz Rosacruz realizan durante el año.
Antes de que se pueda lograr una curación permanente, es necesario remediar la causa de todas las enfermedades en la naturaleza vibratoria del cuerpo psíquico. La “clave dorada” del tratamiento terapéutico Rosacruz es la de cambiar la tasa de la energía vibratoria que funciona a través del cuerpo físico. Entonces se convierte en lo que Dios decretó cuando le insufló por la nariz del hombre “el soplo de vida y el ser humano se convirtió en un alma viviente”.
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P.S. Todas estas entregas sobre la Curación Rosacruz, que se han ofrecido a los amables lectores de
Diario CO LATINO son parte de las enseñanzas privadas que la Orden Rosacruz AMORC brinda sus miembros en todo el mundo y cuyos conocimientos les sirven para llevar una vida saludable, feliz y provechosa para ellos, sus familias y hasta amigos.