Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
“El último adiós”, es lo que lastimosamente le dieron los familiares de José Amílcar Solórzano Portillo de 46 años, un salvadoreño que murió en el incendio en un albergue de migrantes en Ciudad Juárez, México el pasado 27 de marzo.
Amílcar Portillo y su hija mayor se vieron obligados a migrar hacia Estados Unidos luego de atravesar por una situación económica muy significativa; la decisión de dejar a su familia y emprender el viaje tuvo lugar el pasado 20 de febrero, cuando partieron de suelo salvadoreño en busca de mejores oportunidades.
El sueño de Amílcar finalizó cuando murió tras la tragedia del incendio. Los restos de Amílcar Portillo fueron enterrados en el cementerio de San Julián, Sonsonate. En el lugar, sus familiares, amigos y conocidos describieron a Amílcar como una persona honesta, gentil y trabajadora. Él trabajaba realizando viajes en un autobús. Los familiares esperan justicia y que se deduzcan responsabilidades.
En el incendio, otros 6 salvadoreños murieron; otros 5 sufrieron quemaduras, pero lograron sobrevivir, 3 de ellas ya fueron dadas de alta y siguieron su camino hacia Estados Unidos, las otras dos aún se encuentran recibiendo atención médica y su pronóstico “es reservado”.
Estos datos fueron brindados por la viceministra de Diáspora y Movilidad Humana de Cancillería, Cindy Portal, en una conferencia de prensa este domingo. Sin embargo, la funcionaria señaló que no divulgarán de manera oficial los nombres de las víctimas por respeto a las familias.