Roma/Italia/AFP
Daniele De Rossi, de regreso a Italia tras su breve paso por Boca Juniors, asistió de incógnito y disfrazado al derbi de la capital entre la Roma de sus amores y el Lazio en plena Curva Sur, el lugar del estadio Olímpico en el que están los ‘tifosi’ más apasionados, publicó la prensa italiana.
«Es un gran amor, que continuará, incluso aunque adopte formas diferentes. No excluyo que de aquí a unos años, un poco camuflado, puedan verme con una cerveza y un sandwich, animando a mis amigos», había indicado en su conferencia de prensa de despedida de la Roma el pasado mayo.
No parece que haya tardado en cumplir ese deseo de convertirse en ‘tifoso’ de la Roma, pasando además inadvertido al ir disfrazado.
Con barba teñida, peluca, falsas gafas y maquillaje profesional, De Rossi disfrutó sin generar interés a su alrededor del duelo del domingo entre Roma y Lazio (1-1).
Su pareja, Sarah Felberbaum, puso sobre la pista de lo sucedido al publicar en Instagram un vídeo con la velocidad acelerada mostrando los preparativos de la expedición.
En él se ve a De Rossi cambiando de aspecto gracias a una maquilladora.
«He aquí lo que ocurre cuando tu marido decide infiltrarse en la Curva Sur para cumplir su sueño y ver el derbi. Perdimos una tarde, pasamos horas de maquillaje, traumatizamos a nuestros hijos, pero él estaba feliz como un niño», escribió Sarah Felberbaum.
En las redes sociales empezó a circular un vídeo, publicado además por la mayor parte de los medios deportivos italianos, en el que se vería a De Rossi en plena Curva Sur, agitando una bandera amarilla mientras se desplegaba el gran mosaico de antes del partido, antes de ponerse a saltar y a cantar animando a la Roma.
De Rossi, campeón mundial en 2006, desarrolló toda su carrera europea en la Roma. Pasó a formar parte del club en el 2000 y lo abandonó en 2019, después de 616 partidos con la camiseta del equipo ‘giallorosso’.
A principios de enero anunció su retirada y su regreso a Roma, después de una breve experiencia en Argentina con Boca Juniors.