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El Gobierno de El Salvador, a través de las autoridades de Protección Civil, declaró el miércoles pasado la alerta amarilla en 12 de los 14 departamentos del país, y alerta roja en 143 municipios, luego de haberse acumulado en dichos lugares más de 30 días de sequía.
De acuerdo con los expertos, la sequía se debe a que desde el mes de marzo el océano Atlántico Tropical Norte y el mar Caribe muestran un enfriamiento relativamente fuerte, el más alto desde 1994, debido a la mayor intensidad de las presiones atmosféricas y los vientos alisios.
Se espera, por cierto, que este enfriamiento haya llegado a su nivel más alto en el mes de junio. En años anteriores similares al 2018, estos factores alteraron la temporada de lluvias y el desarrollo de los ciclones tropicales.
Los modelos indican que el enfriamiento se debilitaría en el transcurso de los próximos meses, pero, la situación es grave.
En El Salvador, en la zona central y occidental, pese a que las precipitaciones no han sido numerosas, tanto en el número de tormentas como en la cantidad de lluvia que ha sido suficiente para que las cosechas hayan sido afortunadas, hay un par de municipios, uno en La Libertad y otro en Santa Ana, que sí han sido afectados por la sequía, y que son parte de esos 143 municipios con alerta roja.
La zona oriental, casi en su totalidad, ha sido afectada por la sequía severa, donde la primera cosecha de maíz se ha perdido en su totalidad, salvo en los lugares con sistema de riego.
Las pérdidas podrían rondar los dos millones de quintales, equivalente al 13% de la cosecha de maíz blanco.
Hay que recordar que el Ministerio de Agricultura y Ganadería pidió a los agricultores que esperaran el banderillazo para la siembra, pero muchos se dejaron llevar por las primeras lloviznas, y por eso es que han perdido toda su cosecha, y por ende la semilla.
Con las dos alertas, el Gobierno se pone en emergencia, y no dudamos que le encontrarán una salida al problema para no enfrentar ni desabastecimiento en el mercando, ni mucho menos alzas en los precios, que al día de hoy serían injustificados.
Esperemos, pues, que el Gobierno informe de lo que se hará, y todos a acompañar las medidas.
