El miércoles arranca la campaña electoral presidencial, en la que se espera se promueva el Programa de Gobierno de los cuatro candidatos que aspiran a la presidencia de la República.
Las campañas, en toda la historia política electoral de El Salvador, salvo excepciones, que las ha hecho el partido de izquierda FMLN, se han decantado por la cancioncita pegajosa y del momento, en detrimento de la verdadera oferta electoral. Esto es así porque las campañas electorales recurren a provocar las emociones, en lugar de apelar a la racionalidad.
Es cierto que mucho discurso también cansa al electorado, como lo hacen las cancioncitas o los himnos de batalla.
En ese sentido, es bueno combinar ambos ejes, priorizando la propuesta, es decir, apelando a la racionalidad. Esto puede provocar, el 3 de febrero, el voto más pensado.
Otros recurren a las regalías baratas. En las elecciones anteriores, por ejemplo, algunos candidatos a diputados y diputadas regalaron escobas baratas o recipientes para trasladar agua (cántaros), o productos alimenticios. Esto último, tiene que ver con la capacidad económica del partido o del candidato.
Por cierto, en esta elección hay dos candidatos a la presidencia que vienen de grupos millonarios u oligarcas. El candidato de la coalición ARENA-PCN y PDC, y el candidato de GANA. Y en menor grado el de VAMOS.
El único candidato que viene de las entrañas del pueblo es el del FMLN, pero con preparación académica, por lo que no dudamos que por su historia y condición económica optará a convencer al ciudadano a partir de su propuesta, renunciando a las regalías.
En esta campaña electoral, por primera vez las redes sociales ejercerán un rol fundamental o importante –esto, por supuesto, está por comprobarse-, sobre todo para atraer al voto de las juventudes, ese voto displicente, e irreverente, por su naturaleza rebelde.
En fin, viene una campaña electoral crucial, porque en ella se apelará a garantizar lo conquistado hasta hoy y profundizarlo con un tercer gobierno del FMLN, o modificarlo con el triunfo de cualquiera de los candidatos de derecha en contienda. Veremos qué fuerza tiene la campaña para seducir a los votantes por uno u otro camino.