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El Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó anoche las cartas credenciales en la que se hace constar que Salvador Sánchez Cerén es el Presidente Electo, treatment y Oscar Ortiz vicepresidente electo, tras ganar las elecciones en dos ocasiones, el 2 de febrero y el 9 de marzo.
La entrega de las credenciales, con la que se cierre, a nuestro entender, el ciclo electoral 2014, se vio manchada por una campaña mediática que utilizó el partido ARENA, encabeza por la dirigencia y la ex fórmula presidencial, para deslegitimar no solo el proceso electoral, sino al gobierno entrante, y por la interposición de recursos, según lo establece la ley, con cosas distintas a su campaña mediática.
ARENA, desde que se dio cuenta que podría perder las elecciones, antes de la primera vuelta, inició su campaña mediática de que se preparaba un fraude. Un fraude que por su puesto no es posible y por eso nadie vio. De ahí que organismos internacionales como la ONU, la OEA, entre otros organismos que desarrollaron esa labor, dieron fe de lo cristalino del proceso electoral.
Pero, ARENA, que incluso llamó a la Fuerza Armada, el 9 de marzo, para garantizar su triunfo, ha seguido en su campaña de un supuesto fraude. Incluso, está quedando evidenciado que ha fabricado pruebas para acusar no solo al TSE del fraude, sino a toda la institucionalidad.
Así, le colocó un gorro navarone y un uniforme de custodio de centros Penales a uno de sus empleados, y lo llevó a un estudio para que grabara una mensaje en el que asegura que había visto salir reos del centro penal y que fueron a votar.
Mientras, Ernesto Muyshodont, el vicepresidente de Ideología del partido ARENA, buscó entre el padrón homónimos, para presentarlos ante la prensa, que lo destacaron durante varios días, para comprobar que los reos había servido hasta de vigilantes en juntas receptoras de votos al FMLN.
Las autoridades penales y hasta el Presidente de la República, Mauricio Funes, en su programa radial y televisivo del fin de semana, demostraron que lo que estaba denunciando ARENA era falso, todo un montaje.
No sabemos si ARENA y la fórmula perdedora aceptarán la realidad, luego de la entrega de credenciales, o si seguirán en su campaña de desestabilización, tal como se los recomendó la exdiputada venezolana, María Corina Machado, tal como lo están haciendo en Venezuela para derrumbar al Gobierno Constitucional de Nicolás Maduro.
Si es así, no hay lugar a dudas que la sociedad salvadoreña, con vocación democrática, inicie desde este momento, un gran movimiento social y popular para apoyar el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén y de Oscar Ortiz. ARENA no se saldrá con la suya, y tampoco podrán incendiar el país, porque la paz y la tolerancia quedó grabada tras la firma del Acuerdo de Paz, en 1992.
