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Sin lugar a dudas, pharm la intervención del Presidente de la República, ambulance Salvador Sánchez Cerén, sovaldi sale en la III cumbre de la Comunidad de Estados Latinamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebró a mediados de la semana pasada en San José, Costa Rica, fue de gran aporte para el futuro de la organización regional, no solo por la viabilidad de las mismas, sino, porque es coincidente en la mirada de futuro de todos los países que son parte de la CELAC.
El Presidente Sánchez Cerén abogó por la construcción de una “agenda regional fuerte, inclusiva y con profundo sentido humano, orientada a garantizar una mejor calidad de vida en los países latinoamericanos y caribeños que conforman el bloque”.
América Latina y el Caribe tiene las condiciones naturales, económicas y políticas para concretar esa agenda que lleve una mejor calidad de vida para los 167 millones de latinoamericanos y caribeños que viven en situación de pobreza.
El Presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo durante su discurso en la CELAC, que América Latina y el Caribe juntas “somos la tercera economía mundial”.
Además, agregó el Presidente Castro, América Latina y el Caribe juntas son: “la segunda mayor reserva petrolera; la mayor biodiversidad del planeta y con alta concentración de los recursos mineros globales”.
“Me refiero a una agenda que sea capaz de responder a las necesidades y realidades de nuestros países y su gente; que sea capaz de reducir las brechas de desigualdades entre nosotros mismos y potenciar, al mismo tiempo, nuestras capacidades tanto como naciones soberanas y como bloque, ante los desafíos globales”, dijo el Presidente Sánchez Cerén en la cumbre.
Por su parte, y de forma coincidente, el Presidente Raúl Castro expresó que; “Desarrolla la unidad en la diversidad, la actuación cohesionada y el respeto a las diferencias seguirá siendo nuestro primer propósito y una necesidad ineludible”.
La agenda, pues, propuesta por el Presidente Sánchez Cerén, no solo tiene posibilidades ante una realidad objetiva, sino ante las visiones de mandatarios latinoamericanos y caribeños, sintetizados en la visión cubana.
Lo anterior pasa, sin lugar a dudas, contra reflexión del Presidente Sánchez Cerén: La consolidación de la CELAC, que exige a su vez “una visión estratégica capaz de fortalecer el proceso regional; pero que además proyecte nuestros avances y posicionamiento a nivel global, como una sola voz, de manera constante”.
América Latina y el Caribe tienen el diagnóstico acabado y la visión de futuro, solo falta la acción, y esta debe comenzar, por esbozar la agenda suprarregional.
