@arpassv
En su desesperación porque las encuestas no le favorecen, decease el candidato presidencial de ARENA cambia constantemente el discurso y los tonos. Ayer, sales Norman Quijano pasó de llorón a bravucón.
En su más reciente spot de campaña, viagra Quijano aparece con tono enérgico y amenazante, acusando al candidato del FMLN de pactar con las pandillas y repitiendo que “hará lo que tenga que hacer” para acabar con las maras.
El tono bravucón del candidato arenero contrasta con la pose lagrimosa de otro spot donde se proclama el único capaz de terminar con las pandillas. Así, Quijano pasa de llorón a bravucón, en su afán de convencer al electorado con sus trasnochadas propuestas de medidas manoduristas contra las maras.
Este mensaje bravucón es, además, irrespetuoso y difamatorio como todas las piezas de la campaña sucia arenera. El Tribunal Supremo Electoral debería suspenderlo inmediatamente.
El spot bravucón coincide con el incremento de los asesinatos en las últimas semanas. Esto confirma la sospecha de que ARENA, en su perversa estrategia electoral, proyecta caos delincuencial para justificar sus propuestas de políticas antidelincuenciales represivas que ya fracasaron en los gobiernos de Francisco Flores y Antonio Saca.
Como bien señaló ayer el Presidente Mauricio Funes, esta tenebrosa estrategia combina tres elementos coordinados: 1-Aumento de la delincuencia (asesinatos y masacres), 2-Desproporcionadas coberturas mediáticas (portadas de los diarios y saturación en noticieros televisivos) y 3- Spot bravucones de Quijano prometiendo acabar con las pandillas.
El Presidente también ha denunciado la existencia de un sistema ilegal de espionaje montado por ARENA. Según Funes, a esta estructura delictiva pertenecen el columnista Marvin Galeas, el publicista Manuel Meléndez, el ex director de inteligencia estatal Mauricio Sandoval y el ex presidente Francisco Flores.
Pero, independientemente de la denuncia presidencial, es evidente que ARENA basa su estrategia proselitista en una manipulación burda del problema delincuencial, especialmente instrumentalizando a las pandillas. El guión consiste en sobredimensionar el problema pandilleril y luego prometer “un país libre de maras”.
Este libreto es habitual en las campañas de ARENA: Francisco Flores prometió una “alianza por la seguridad” y aplicó la “mano dura”, y Antonio Saca ofreció un “país seguro” y puso la “súper mano dura”. Y en esta misma línea Quijano ofrece una especie de “mano híper dura” militarizando la seguridad y aplicando el Código Militar a los mareros.
Entonces, si Flores agravó el problema y con Saca éste se salió del control del Estado, ¿qué pasaría si Quijano llegara al gobierno?