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De luciernagas a los espejismos

eric lombardo Lemus
Director DPI

 “El universo gira en derredor del hombre, ambulance y Dios mismo cabe en un punto de su materia gris. ¿Se vio jamás semejante vanidad en un primate?” (Libro de los espejismos, pg. 61)

Gran Maestre de Poesía en 2007 y de Cuento en 2009, ambos en los certámenes Juegos Florales de El Salvador. Su obra literaria ha sido declarada parte de los bienes culturales del país, por acuerdo ejecutivo en 2005. Autor de Luciférnagas (poemario que data de 1993) y Roque Dalton: el turno del poeta (ensayo, 1999). Su trabajo literario apareció en la antología bilingüe Poésie Salvadorienne du XX e Siècle editada en Suiza en 2002 y en La poesía del siglo XX en El Salvador, a cargo de la española Visor en 2012. Tiene inéditos los poemarios: El círculo de agua y Hombre azul por el cielo, entre otros textos. Sobre un poema suyo, y otros de Walt Whitman y Ángel Silesius, el músico estadounidense Daniel Kessner compuso la cantata “En el centro”, que está contenida en el disco compacto In the Center: Daniel Kessner at Forest que fue producida por Capstone Records, de Nueva York en 2002.

Pero ahora tras la publicación hecha realidad de un libro de aforismos volvemos a tener en el podio al autor de la sentencia breve y doctrinal, Javier, el aforista.

El autor presentó este manuscrito a fines del año pasado luego de ser parte de un hallazgo poco agradable para un servidor como director de la casa editorial del estado.

En medio de un cúmulo de carpetas anilladas y empolvadas estaban dos poemarios y un libro de narrativa. Ahí estaba Javier Alas, otrora miembro de talleres literarios como Abrapalabra, pintor, fotógrafo, artista inquieto, sufriendo la peor de las pesadillas junto a textos de otros autores cuyos trabajos habían llegado a la sede de la Dirección de Publicaciones e Impresos y que tristemente habían sido arrinconados en un cuarto en desuso.

En medio de aquella ignominia fue que encontramos una pieza caracterizada por la corrección y la precisión; donde había una búsqueda intencionada de la elegancia, una búsqueda tan calculada que podría ser comparada al trabajo de un orfebre.

El «Libro de los espejismos» fue sometido al juzgamiento de la comisión bibliográfica, la cual en su evaluación final destacó sin miramientos su visión caleidoscópica, donde las ideas acaban multiplicándose, entrelazándose, hasta sorprendernos con asociaciones inéditas, punzantes e incómodas, esencialmente sensoriales en otras, pero donde alcanzamos a ver a un autor desencantado por la miseria humana, de la civilización, de la política, de la diaria existencia que agobia, que asfixia.

En suma, Libro de los espejismos es un escrito integrado por fragmentos que acaban transformándose en una serie de reflexiones, máximas o epigramas con un evidente afán lúdico, juguetón, que se convierten en micro ensayos.

Alas intenta explicar cuál es su concepción del arte, la poesía y otras materias igualmente densas, como el tiempo, Dios, la existencia, la conducta y la condición humana. La reflexión danza en las alas de la sensorialidad y emotividad de la poesía, de modo que a ratos percibimos los colores, las dimensiones y las formas con que presenta innovadoramente las ideas, los objetos y las personas.

Tras un año de trabajo de edición, corrección, diagramación y desarrollo de la impresión, la Dirección de Publicaciones e Impresos tiene el agrado de hacer esta apuesta editorial donde exaltamos la producción intelectual hecha en casa por nuestros autores de referencia. Como Alas, el año 2013 nos dejó el buen sabor de boca de haber producido al menos 18 nuevos títulos. Sí, lo repito, 18 libros con el agravante de ser libros esencialmente a bajo costo. Desde ya los amantes de la literatura en general pueden encontrar la reedición de Historia de la Iglesia del padre Jesús Delgado, Compendio de Botánica Sistemática del doctor Jorge Adalberto Lagos, la apreciación antropológica de Joya de Cerén de Carlos Benjamín Lara Martínez, una colección de ocho libros de bolsillo con los ganadores de los Juegos Florales de 2012; cuatro libros ilustrados para niños agrupados en la Colección Infantil; antología poética que rescata los versos de autores olvidados como Vicente Acosta, en un magistral trabajo hecho por Joaquín Meza; la nueva novela corta del sueco salvadoreño Oscar García, y de los reconocidos José Luis Valle y Jorge Galán, los versos surreales de Alfonso Fajardo y las punzadas críticas y juiciosas de Javier Alas. Si 2013 fue un excelente año, 2014 nos traerá muchas más novedades en los diversos géneros de la literatura salvadoreña.

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