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Aunque el director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), José María Tojeira considera la baja en el número de homicidios “un punto importante”, que “no se puede negar” porque “es real”, también opina que se mantienen las condiciones estructurales de la violencia.
“Yo no creo que de momento haya una solución estructural al tema de la violencia; la reducción de la violencia en los territorios se debe a una mayor presencia de la Policía en los territorios, acompañada del Ejército y algunas medidas de endurecimiento en la relación con algunos sectores delincuenciales, pero esas medidas no son sostenibles a largo plazo”, manifestó ayer el sacerdote jesuita, exrector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Tojeira considera que “todavía no se han dado pasos realmente estructurales para el enfrentamiento de la violencia”, y que a largo plazo, “la delincuencia tiene una capacidad de adaptación muy fuerte”.
En el nuevo gobierno, los índices de homicidios se han reducido a un promedio de aproximadamente cuatro asesinatos diarios. Una de esas medidas estructurales, por ejemplo, las políticas de juventud, dijo el jesuita, “es un tema casi inexistente”, pues los jóvenes siguen teniendo los peores salarios, los peores trabajos, les cuesta encontrar empleo formal, no tiene un sistema educativo decente y siguen migrando.
Por otra parte, el sacerdote jesuita dijo que es muy importante la visita al país de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
“Hemos tenido una tendencia demasiado larga a incumplimientos graves en el campo de los derechos humanos: el abuso y maltrato de la mujer, la impunidad, las ejecuciones extrajudiciales, la corrupción”, afirmó en una entrevista televisiva.
Tojeira dijo que la inspección en el lugar de parte de la CIDH es importante para hacer una revisión de la situación y ofrecerle recomendaciones al Estado.
“Por ejemplo, hay una recomendación pendiente de ratificar: el convenio adicional sobre la tortura, que es importante para prevenir malos tratos, abusos físicos y sicológicos de parte del Estado, respecto a la población”, aseguró.
Añadió que ha sido un avance la captura de un grupo dedicado al exterminio, donde aparecían involucrados elementos de la Policía, pero que no es suficiente.
“Por ejemplo, no es correcto que el presidente salga y diga que le va a quitar la medicina a los presos, si se portan mal los delincuentes que están en la calle, eso no es tolerable”, manifestó el director del IDHUCA, en referencia a opiniones del presidente de la República, Nayib Bukele.
Tojeira también se refirió al endurecimiento de las medidas carcelarias, mientras que la situación en las bartolinas todavía es “indigna”.
En el tema de las cárceles, el jesuita puso el ejemplo de Apanteos, que había sido una prisión donde los reos tenían condiciones bastante aceptables en las anteriores administraciones, pero que “con el nuevo gobierno y un nuevo director al frente” de ese penal, “se han endurecido las situaciones”, además de que ha disminuido la producción de la gente y hay mucha más incomodidad.
