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Para la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo de El Salvador (FUSADES), el acceso a la información sobre el manejo de los presupuestos y rendición de cuentas son clave para asegurar que los fondos asignados a la emergencia por COVID-19 se están utilizando adecuadamente.
FUSADES expuso que en el marco de la pandemia, el Gobierno dispondrá de $3,073.7 millones, sin considerar las reorientaciones de fondos, por lo que debe existir total transparencia en el manejo de estos.
“En el decreto de los $2,000 millones se destinan $300 millones para canastas alimenticias que se otorgarían por un mínimo de dos meses y hasta seis meses. No se ha indicado si la ayuda será financiada con estos fondos, los cuales en su mayor parte todavía no están disponibles”, dijo.
Cabe mencionar que, en los primeros días de mayo, el Gobierno repartió bolsas con alimentos y, ante los cuestionamientos del costo de $50 por paquete que se había indicado, comparado con su precio en el mercado local, los funcionarios señalaron que esta era una ayuda rápida para cinco días y que tenía un costo menor, pero que en pocos días se repartirían canastas más completas.
Asimismo, señaló que la especificación de lo que contiene cada canasta -su costo-, así como el número de beneficiarios y la forma de distribuirlas es información básica que no se ha brindado satisfactoriamente. “Dado que estos paquetes de alimentos se repartirán varias veces, es necesario todavía mayor control y una explicación sobre el número de beneficiarios en cada mes y si serán entregados a las mismas familias o habrá diferentes beneficiarios, y cuál será la fuente de su financiamiento”, explicó.
De acuerdo con la fundación, un claro ejemplo de la desinformación existente es que, en los reportes presentados a la Asamblea Legislativa, no se puede identificar lo que corresponde a lo presupuestado para el hospital provisional y el definitivo en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones.
“El hecho que no haya un plan de salud y económico relacionado con la pandemia, que no se disponga de información suficiente y que no se sepa sobre las fuentes de financiamiento hacen más confusa la situación y menos transparente”, concluyó.
