Rosario Rivas
@DiarioCoLatino
Los católicos se preparan con la Cuaresma para reflexionar sobre la muerte y resurrección de Jesús, que se recuerda en la Semana Santa. En estos días también cada viernes, durante seis semanas, se recrean los momentos de dolor que el Hijo de Dios sufre durante su camino al Gólgota, por el perdón de los pecadores.
“Al crecer la maldad se enfriará el amor en la mayoría” es el tema para esta Cuaresma, así lo dijo el papa Francisco, por lo que se hace necesario que todo cristiano católico aproveche que Dios ofrece cada año un “signo sacramental de nuestra conversión que permite anunciar y realizar la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida”.
Es así como el viacrucis, que es parte de la Cuaresma, significa, según el Papa, la necesidad de realizar un ejercicio de piedad que ayuda, y que consiste en caminar con Jesús en el momento en que nos da “el abrazo de perdón y de paz”.
En la capital salvadoreña, cada viernes, las diferentes iglesias realizan el viacrucis, específicamente en la sexta calle oriente conocida como Calle de la Amargura, por ser tradicionalmente donde se rezan las 14 estaciones.
Los feligreses, en su mayoría mujeres, niños y adultos mayores, acuden con devoción y fe para revivir una de las más tristes narraciones bíblicas, que es la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Este recorrido inicia desde las ruinas de la iglesia San Esteban, que fue destruida por un voraz incendio, hasta llegar a la parroquia de El Calvario.
En este cuarto viernes de Cuaresma el mensaje alegórico del anda en la que va la imagen consagrada de Jesús Nazareno hace referencia a la familia y este estandarte mayor es acompañado por los catorce estandartes con igual número de estaciones que encabezaron la solemne procesión.