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Ramón D. Rivas*
El pasado 11 de febrero del presente año tuve la grata visita de algunos representantes de la Asociación Centro Histórico de San Salvador, shop pilule quienes muy amablemente me mostraron el proyecto de recuperar y desarrollar nuestro querido Centro Histórico de San Salvador, con el único fin de convertirlo en un polo turístico y de desarrollo económico que beneficie a todos los capitalinos. No omito en señalar que en un primer instante pensé que se trataba de alguna oferta política partidaria que me mostraban los miembros de la asociación; pero afortunadamente, ellos me aclararon inmediatamente que no se trataba de ninguna oferta de campaña electoral; Se trata de una iniciativa ciudadana que busca la dignificación de nuestro Centro Histórico, que se revalorice el patrimonio ahí existente y que se vuelva a repoblar este espacio para darle vida propia a una ciudad que poco a poco se hunde en el olvido y en la indiferencia de la sociedad. Aclarada la propuesta, vi en este proyecto una oportunidad de alianza, de integración y de consolidación de esfuerzos institucionales; ya que como Secretaría de Cultura estamos en la misma idea de recuperar nuestra memoria histórica y de conservar nuestro patrimonio cultural edificado. Desde ese momento me dije a mi mismo: esta es una señal que indica que tenemos aliados en el camino y que debemos apoyar. Sin duda alguna vi una oportunidad para unir esfuerzos, visiones y recursos para lograr el objetivo que ellos me plantearon. Precisamente estaba frente a un grupo de personas que entienden el problema del Centro Histórico; que viven el día a día la invasión del comercio informal, del congestionamiento vehicular, de la cultura del irrespeto y de la violencia social. Pero nada de eso les doblega e impedir por buscar sus sueños y objetivos. Como Secretaría de Cultura de la Presidencia estamos conscientes que el Centro Histórico puede convertirse en un polo de desarrollo económico; y en un lugar que tenga las condiciones suficientes para que las personas puedan residir sin temor a ser violentadas por personal de mal. Todos los países del mundo saben que los Centros Históricos forman parte del patrimonio cultural de un país, y por ende, debe existir una buena relación entre ciudad y patrimonio, a fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Ya lo dijo en su oportunidad el arquitecto José Carlos Hayakawa Casas, al señalar que “los centros históricos representan comunidades privilegiadas tanto cuantitativa como cualitativamente. La adecuada gestión de dicho patrimonio puede devenir en incremento de la calidad de vida de dichas comunidades”. Desde esa perspectiva, creo que se debe apoyar toda iniciativa ciudadana que busque mejorar el Centro Histórico de San Salvador. El gobierno del Profesor Salvador Sánchez Cerén está comprometido en darle el valor que se merece a nuestro patrimonio edificado, a difundir y hacer que los salvadoreños nos apropiemos de ese patrimonio cultural y natural. Es decir, sentirnos parte de él para protegerlo, conservarlo y promoverlo. Es así que, dentro de nuestros objetivos plasmados en el Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019, tenemos como meta apoyar e incentivar iniciativas de las organizaciones de la sociedad civil y de empresas vinculadas a la protección y salvaguarda del patrimonio cultural y natural de nuestro país. Por eso apoyamos la iniciativa de los ciudadanos organizados en la Asociación Rescate Histórico; y le damos una muestra de voluntad y conocimiento que nuestro Centro Histórico debe ser rescatado, revalorizado y reconocido. Recordemos que el patrimonio puede transformarse sin que nadie se dé cuenta, por ello la urgente necesidad de la participación de los actores que viven el día a día en esa zona para no dejar que este patrimonio se destruya y se pierda en medio del moderno arquitectónico o simplemente de la nada de la pasividad y dejarlo a la derivada. Tenemos un Centro Histórico de mucho valor patrimonial e histórico. Edificios que son mudos testigos del desarrollo que experimentó el país en décadas pasadas y que atesoran los mayores valores simbólicos, culturales, arquitectónicos y sociales que ha vivido El Salvador. Tenemos que buscar los mecanismos para armonizar y articular la ciudad moderna con el Centro Histórico. Creo firmemente que para lograr el rescate de los Centros Histórico debemos concientizarnos todos de ese valor patrimonial que tienen sus edificios, sus calles y sus colonias aún habitadas por familias salvadoreñas. Ese debería ser el primer paso para lograr su revalorización. Pero también se necesita que profesionales de la arquitectura diseñen los nuevos edificios en sintonía con el pasado que representa el Centro Histórico. Es imperioso entonces el diseño de estrategias particulares para su conservación, para su revitalización y para su puesta en valor. Mis felicitaciones entonces a los miembros de la Asociación Rescate Histórico de San Salvador por asumir el reto de preservar el patrimonio tangible de nuestra ciudad capital. Me uno al esfuerzo que hace este grupo de bien intencionados salvadoreños preocupados por el centro de nuestra ciudad capital y es que estamos en la obligación de trabajar por hacer que el Centro Histórico tenga el valor cultural que se merece.
*Secretario de Cultura de la Presidencia
