Francisco Herrera
[Ayer cerramos con cinco palabras: “él, que quiere ser presidente”]
Estoy de acuerdo con usted, Bukele es negación. Antes de él, nada; Pero con él, todo. Le propongo detenernos en esto. Usted se acaba de referir al valor Acuerdos de Paz, eso es el ayer. Examinemos ese ayer, aunque lo hagamos someramente; y luego examinamos el hoy.
Mire, los Acuerdos es culminación, todos lo sabemos. Culminación de la guerra. Pero ¿por qué hubo guerra?, ¿quiénes fueron los actores de esa guerra? Hubo guerra, no tanto (o no solamente) por la situación de explotación de los trabajadores, sino particularmente por el tipo de régimen político que una clase (la oligarquía) había impuesto a todos, no solamente a los trabajadores.
O para decirlo mejor: son los dos factores que se combinaron por igual: la explotación y el régimen político. O mejor aún: la lucha contra los explotadores (la oligarquía) combinada, por igual, con la lucha contra el régimen político (la dictadura militar, instrumento de la oligarquía).
Bien, pero ¿fue espontánea esa lucha? No, y justamente: habrá notado usted que acabo de subrayar la expresión “por igual”. Por igual significa que hubo alguien, personas humanas, que decidieron hacer coincidir las dos luchas. Paulatinamente desde 1970. En una palabra: factores que “ahí estaban”, que ahí habían estado –y que actores, en un momento preciso, perdón por decirlo así, decidieron sacudir.
¿Cómo supieron, esos actores, que había llegado el momento de “sacudir” – como dice usted – esos factores? Pues, mire, teóricamente, académicamente no lo “supieron”. O en todo caso, no a cabalidad. Lo fueron sabiendo… luchando, muriendo… luchando, muriendo… durante 22 años…
¿Es lo que ustedes en el Frente llaman sacrificio?, ¿y que Bukele niega? Sí. ¿Y es eso un rasgo fascista? Sí.
Veamos el hoy, si le parece. Bueno, ese hoy se llama Obra Social del fmln, ya lo comentábamos hace un rato. Algunos ejemplos de esa obra: El ISTA (Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria) le ha entregado, desde 2014 hasta hoy, su escritura a 85 000 familias, algunas de parcela, otras de parcela y vivienda. Es de notar que se ha buscado reducir la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres, de tal manera que de esas 85 000 escrituras, 48% han sido para mujeres y 52 % para hombres. Es de notar también que una parte de esas tierras es resultado de expropiación a grandes terratenientes, o sea se trata de una devolución pues esas tierras era despojo. Pero además, el ISTA con esta acción le ha venido dando cumplimiento a un derecho constitucional.
Otro dato: con el programa Banca Mujer BANDESAL ha beneficiado a 16 500 empresarias. Otro: cerca de 12 000 jefas de hogar han tenido acceso a créditos para vivienda, el 46% del total de créditos otorgados por el FSV (el Fondo Social para la Vivienda). Otro: desde 2014 el programa Casa Joven ha otorgado más de 5 000 créditos. Otro: 330 000 personas han aprendido a leer y a escribir, desde 2010; o sea 117 municipios más El Trifinio están libres de analfabetismo. Otro: por primera vez desde que fue cerrada la Escuela Normal, más de 31 000 maestros han sido formados, pilar de la transformación educativa. Otro: fue eliminada la llamada cuota voluntaria en los hospitales, probablemente el más insultante engaño del neoliberalismo en nuestro país. Otro: habrá pronto un nuevo hospital Rosales. Otro: los asegurados del ISSS y sus familias tendrán su hospital en San Miguel, dotado de equipos médicos y de equipamiento técnico “de primer mundo”, como se dice. Otro: gracias a la Ley de Medicamentos la población ha ahorrado 100 millones de dólares; ¿y quién acude a los hospitales y centros de salud, los ricos? Hay que añadir a este respecto que se duplicó el número de unidades de salud. Otro: se bajó la mortalidad infantil y la mortalidad materna. Otro: 89% de niñas y niños menores de un año cuentan con cobertura en la red pública de salud. Otro: se redujo la tasa de mortalidad infantil (niños, niñas menores de un año).
Otro: 99% de los partos son atendidos en hospitales. Se terminaron las parteras en El Salvador, tan simpáticas que eran… Otro: El Salvador es el segundo país en América Latina con la mejor tasa de lactancia materna. Y todo mundo sabe que es mejor la leche de la mamá que la otra. Otro: A este día está cubierta la demanda de maíz y frijol con producción nacional. O sea, no importamos, no gastamos divisas, y más rico nuestro frijol. Otro: Se le ha dado atención integral a más de 19 000 salvadoreños y salvadoreñas lisiados de guerra. Otro: 22 000 veteranos reciben pensiones.
Todo eso, Bukele lo niega, por ser el fmln que lo ha realizado. Y, perdón por insistir: ¿eso lo hace fascista? Sí, por ahí caminaría, si llegara a tener poder. Pongámoslo así: Bukele no es político. Hace política pero no es político; y algo en su fondo le dice que nunca lo será. De ahí sus gesticulaciones. Yo creo que se ha valorado inexactamente su conducta de “hombre público” en esta campaña. Nada más elemental en una campaña que debatir, por ejemplo. Debatir con sus rivales, por supuesto. Pero ¿debatir ideas, así a secas? No, se debaten ideas realizadas o a realizar. Él no podía llevar obra, al menos un tanto comparable a la del Frente. Muchos se burlaron de su plan. Claro que no iba a presentar plan, tampoco Calleja, plan en el sentido ordinario de la palabra. Bukele se fue por lo global nebuloso, Calleja por lo nebuloso religioso, casi llorón.
De acuerdo, pero volviendo a la lista que me acaba de presentar, la Obra Social como usted dice. Para mí ahí está el sentido profundo de la palabra continuidad. Y no es cierto que Calleja o Bukele, ni aunque el diablo los juntara, asegurarían esa continuidad. Su clase no los lleva a eso. Nunca los ha llevado, nunca los llevará. El alacrán siempre pica.
Muy bien, ¿y Hugo? Recto. ¿Recto? Sí, recto. ¿Como su partido? Sí, como mi partido.
Por esta vez, hasta aquí llegamos
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