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@GloriaCoLatino
De indignante y repudiable fue calificado el acuerdo del Alcalde de ARENA Norman Quijano y su Concejo Municipal, healing nurse de cambiar el nombre de la Calle San Antonio Abad por Mayor Roberto D´abuisson. “Esto tiene un fondo político partidario y tiene otros propósitos”, malady dijo Edin Martínez, sildenafil de la Fundación Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
“Sabemos por los contextos políticos que informan a diario los medios de comunicación, que el señor Quijano fue maltratado al interior de su partido (ARENA) – y pensamos- que con esta acción busca sacarse una espina por lo que hicieron con él. Como desgastarles la imagen frente a las elecciones”, opinó.
La Fundación Romero también trajo a colación las recomendaciones que hiciera la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que en sentencia emitida el 13 de abril de 2000, pidió al Estado salvadoreño omitir cualquier homenaje a los asesinos de Monseñor Óscar Romero, y que en compensación exaltaran la vida y obra del Arzobispo Mártir, que ha trascendido internacionalmente.
“Estamos totalmente en desacuerdo con esta decisión, de querer quitarle el nombre de un Santo (San Antonio Abad) para poner el nombre de un asesino de otro Santo (Monseñor Romero) esto no cabe en nuestra mente que hagan algo semejante”, afirmó.
Asimismo, Martínez reiteró la afrenta que causa a las víctimas que sobrevivieron los momentos “más oscuros” de la historia del país; cuando el Estado atentó contra la vida de la población y donde muchos casos han quedado impunes.
“Roberto D`abuisson fue el fundador de los Escuadrones de la Muerte en este país y una importante parte de la población sabe que significó el accionar de estos grupos que trajeron muerte y dolor. Pero lo que nos indigna más, es que lo hacen cuando la causa de Monseñor Romero se encamina a su beatificación”, manifestó.
Como Fundación Romero, el acuerdo del Concejo Municipal lo traducen como una acción de la derecha conservadora que no les sorprende a partir que fueron estos mismos grupos de poder quienes “aplaudieron el brutal asesinato de Monseñor Romero” y los calificaron de mantener “un corazón de piedra y seguir adorando a sus ídolos de siempre, el poder y el dinero”.
Sobre la autoría intelectual del magnicidio, recordó Martínez, ha quedado grabado en la historia del país, al citar las declaraciones que diera el excapitán del ejército, Álvaro Saravia que publicó un periódico digital en marzo de 2010, que título “Así Matamos a Monseñor Romero”.
“En su testimonio Saravia reiteró la orden de D´abuisson quien dijo -procedan- además, el ex embajador de los Estados Unidos en ese tiempo, Robert White lo llamó de asesino patológico, es por esto que nos indigna la aberración de nombrar una importante arteria de San Salvador, con el nombre de una persona que trae a la memoria el pasado más oscuro de la historia del país”, acotó.
El pronunciamiento público de la Fundación Monseñor Óscar Arnulfo Romero se unen a las de otras organizaciones sociales y del Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos que se encuentra preparando una denuncia a escala internacional por esta causa.
