BRASILIA/Xinhua
La Segunda Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil consideró este martes que el entonces juez Sergio Moro no fue imparcial en el juicio del ex presidente (2003-2010) Luiz Inácio Lula da Silva, que resultó en su condena a nueve años y medio de prisión por supuesta corrupción pasiva y lavado de dinero.
La decisión fue tomada por tres votos favor y dos en contra, resultado que fue definido por la jueza Carmen Lucia, quien cambió su voto original y consideró que nuevas pruebas mostraron la parcialidad de Moro.
Al comienzo del juicio, iniciado en 2018, Lucia había considerado que no había elementos suficientes para demostrar que la actuación de Moro fue irregular en perjuicio del ex mandatario.
Los jueces Ricardo Lewandowski y Gilmar Mendes también consideraron que había elementos para demostrar la parcialidad de Moro, mientras que Edson Fachin y Kassio Nunes Marques votaron por considerar válida la actuación del juez.
El ex mandatario fue condenado por presuntamente haber recibido un inmueble de una constructora a cambio de favores políticos, en el marco de la Operación Lava Jato.
En cumplimiento de la condena, que fue ratificada por un tribunal de segunda instancia, Lula da Silva permaneció preso un año y siete meses en la Superintendencia de la Policía Federal (PF) de Curitiba (sur), desde abril de 2018 hasta noviembre de 2019. Con la votación de este martes, quedó anulado el proceso y fue juzgado procedente el “habeas corpus” en que la defensa de Lula da Silva pidió la declaración de “sospechoso” (el término jurídico que alude a la ausencia de imparcialidad por parte del juez) de Moro en el caso.
Para Fachin, relator de la Operación Lava Jato en la Corte, la decisión de este día tiene efectos que van más allá de este caso y abre la puerta a que los abogados de los condenados cuestionen la conducta de Moro y señalen otras sentencias como ilegales.
Moro renunció más tarde a la magistratura para convertirse en ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno de Jair Bolsonaro, pero dejó el cargo en abril del año pasado, luego de serias divergencias con el actual mandatario
Antes de juzgar la parcialidad de Moro, las condenas del ex presidente por el Tribunal Federal del estado de Paraná habían sido anuladas a comienzo de este mes por Fachin.
Fachin declaró la incompetencia de la Justicia Federal de Paraná, que dictó las condenas en tres causas contra el ex mandatario, porque el 13º Tribunal Federal de Curitiba en que fueron tramidadas no era el “juez natural” de los casos.
Con esa decisión, Lula da Silva, líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT), recuperó sus derechos políticos y está en condiciones de postularse a cargos electivos.
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