Al final de la reunión que los abogados de la Sala de lo Constitucional tuvieron con dueños y directores de algunos medios de comunicación, Florentín Melendez, al tratar de explicar el motivo de la reunión, con esos medios, dijo textualmente: “Los que conducimos este país debemos dialogar”.
Inmediatamente se nos vienen las preguntas, ¿a caso los allí reunidos son los que conducen los destinos de este país? ¿Son los poderes fácticos? Es decir, los llamados grandes medios de comunicación, el grupo Poma y los cuatro abogados que conforman la Sala de lo Constitucional son los que conducen este país?
A nuestro entender, si nos atenemos a los textos constitucionales, el Gobierno lo conforman el Órgano Ejecutivo, el Órgano Legislativo y el Judicial, estos son los que conducen este país, sobre todo el primero, que es el que define las políticas económicas, sociales y judiciales. Sin dejar de lado otras instancias como las que conforman el Ministerio Público.
Y si hablamos de Estado, pues estaríamos hablando de más participantes en la conducción del país.
A lo mejor Florentín Meléndez da como hecho, que dado que él y tres de sus compañeros en la Sala más un suplente cambian la constitución a la hora que les da la gana, o que quitan funcionarios como le ha ocurrido a los magistrados de la Corte de Cuentas, entre otros muchos, creen que son ellos cuatro los que dirigen los designios del país.
Es cierto que con sus sentencias están ahogando financieramente al Ejecutivo, y este se ha visto en aprietos desde noviembre del año pasado, pero aunque no les guste es el Presidente Salvador Sánchez Cerén, con su gabinete de Gobierno y su modelo dialogante, quien conduce los destino de El Salvador.
Es verdad que la unión de los poderes fácticos –económico, mediático, junto al poder judicial, en algunas ocasiones, o con el Parlamento, en otras-, mantienen en vilo a Gobiernos de izquierda en América Latina.
Pero Florentín Meléndez se equivoca, pues, si bien mantiene en zozobra y bajo amenazas a los otros Órganos del Estado, no es cierto que sean capaces de conducir los destinos de la nación.
Estamos convencidos que los cuatro abogados de la Sala, con el apoyo de los Poma y el compadrazgo de algunos medios de comunicación, no podrán poner en grave crisis al Gobierno que lidera el profesor Salvador Sánchez Cerén.
Lo importante de las declaraciones de Florentín Meléndez es que han quedado al descubierto sus pretensiones y con quienes cuenta para sus propósitos oscuros.