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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Bajo el lema “Caminando con María y San Óscar Romero, somos iglesia en misión”, fue anunciada la 6° Peregrinación, para conmemorar el natalicio de Monseñor Romero, que se llevará a cabo el próximo 1, 2 y 3 de agosto, como una expresión de luz que transforma, renueva y llama a la reconciliación, siguiendo el legado de San Oscar Romero.
Este año la Conferencia Episcopal decidió dedicar un reconocimiento al centenario del nacimiento de monseñor Arturo Rivera, que será parte del itinerario de la peregrinación hacia ciudad Barrios, se tomarán dos momentos especiales, el primero de ellos, en la misa de envío a las 5 de la mañana en la Cripta de Catedral Metropolitana y el segundo, en la ermita de la divina providencia, desvío de San Esteban Catarina.
Según el comité organizador, son alrededor de 160 kilómetros los que se recorren desde la Cripta de Catedral Metropolitana hasta la cuna del profeta, en Ciudad Barrios, San Miguel, donde nació el obispo mártir.
Esta peregrinación se ha llevado a cabo desde 2017, año cuando se conmemoró el primer centenario del nacimiento de San Oscar Arnulfo Romero, es una manifestación de fe, esperanza y caridad para el pueblo, en medio de un mundo que propone desesperanza, miedo y violencia.
A la peregrinación se unen sacerdotes, religiosos, adultos mayores, niños y personas de todas las edades, es una fiesta que año con año se lleva a cabo para conmemorar y recordar la figura de Monseñor Romero.
Son miles de personas las que se dan cita de todos los lugares del país, para peregrinar en torno al santo salvadoreño, siguiendo la propuesta del Papa Francisco “hay que camina”. Monseñor Romero está presente en cada peregrino, en cada kilómetro recorrido, en cada intención de agradecer y ofrecer por la propia conversión, la paz y reconciliación en El Salvador.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez, dijo que Monseñor Romero dejó un legado tan grande imposible de dejar en el olvido, donde se une la iglesia y todo el país, para continuar la obra del mártir con valentía, coherencia, fortalece profunda fe y esperanza.
Explicó que se puede ser parte de este homenaje a través de tres maneras, uno es caminando físicamente, viviendo cada día la peregrinación; otra es esperando a los peregrinos en las carreteras, casas y parroquias, animándolos, ofreciéndole un poco de agua y alimentos, y la otra es siguiendo este acontecimiento desde fuera del país, año con año a través de los medios la gente ve con cariño los paisajes de su tierra, la fe de la gente sencilla y sacrificada.
“A través de los medios de comunicación católicos se puede participar y ser parte de este acontecimiento de fe y esperanza, no hay que resignarse a las cosas como están, Dios nos unió en una tierra bellísima, llena de naturaleza y de gente con grandes valores, nos dio un nombre, el de Jesucristo, una nación, una iglesia viva y martirial”, recalcó el religioso.
El cardenal enfatizó que María peregrina, encabeza la iglesia y busca un encuentro con Jesucristo y junto a ella, los santos mártires y el pastor Arturo Rivera y Damas, porque ahora la misión es difícil, nadar contra corriente.
“Amamos a los mártires que dieron la vida por creer en algo entregando su sangre, qué lindo que la coherencia que la gente sale a peregrinar, estamos en una iglesia viva, martirial que es parte del caminar de la gente. Necesitamos algo de paz, esperanza, ánimo y capacidad de diálogo”, externó.
El sacerdote Santos Belisario Hernández, destacó que peregrinar es un viaje de fe, un caminar espiritual, en el cual, si se lleva el corazón dispuesto a los sacrificios y esfuerzos, es un encuentro con Dios, el prójimo y con uno mismo. No hay que perder el sentido de la preparación durante estos días rumbo a la cuna de monseñor Óscar Arnulfo Romero.
“El lema para este año lleva tres elementos muy importantes, la Virgen María por ese amor que monseñor Romero tenía a ella, el elemento de la misión, es decir, no quedarnos encerrados, sino ponernos a caminar y mirar al otro, después de estos momentos difíciles de pandemia que hemos vivido; el otro elemento son los jóvenes, porque vamos a tratar de enlazar con la Jornada Mundial de la Juventud que se estará llevando a cabo Lisboa, Portugal”, agregó el sacerdote.
La inscripción para la peregrinación puede hacerse desde el 10 de julio, tiene un costo de $15 y se puede hacer en la Fundación Romero y parroquia San Francisco, en San Salvador; que servirá para coordinar la alimentación con los pueblos donde llegarán.
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