@arpassv
Existe el peligro de que la Sala Constitucional revierta esta semana el aumento al salario mínimo. Antes que las empresas hagan la planilla de la primera quincena de enero, los magistrados Belarmino Jaime, Rodolfo González, Florentín Meléndez y Sidney Blanco podrían admitir la demanda que impugna la elección en el Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) y pide suspender el incremento salarial.
Por eso es urgente una gran campaña nacional en defensa del incremento al salario mínimo y que las organizaciones progresistas, sectores democráticos y toda la población honrada exijan a los magistrados no admitir la referida demanda. El país entero debe decirle a los susodichos funcionarios que no se atrevan a violentar los derechos laborales y a menoscabar la dignidad de la gente trabajadora.
La demanda no debe ser admitida porque no existe transgresión alguna a principios constitucionales: el proceso de elección de los miembros del CNSM fue democrático y transparente, y el aumento salarial es legítimo. La verdadera motivación de los demandantes es el hecho histórico de que por primera vez los representantes de los trabajadores no responden a lineamientos de los personeros patronales.
Esta mañana representantes de la Alianza Social por la Gobernabilidad y la Justicia (ASGOJU) presentaron un escrito ante la Sala, solicitando la no admisión de la demanda. Exigen que los magistrados no respondan a los intereses mezquinos de las empresas que rechazan el aumento salarial, sino al derecho de los/as trabajadores/as a recibir un salario mínimo que se corresponda con el costo de la vida.
ASGOJU también respaldó la gestión del Ministerio Trabajo en la elección del CNSM y el aumento salarial, y pidió una inmediata fiscalización y sanción para las empresas que se niegan a implementar dicho incremento. Además, solicitó que la Defensoría de Consumidor actúe en forma preventiva para evitar la subida de precios con la que amenazan algunas empresas como represalia por el aumento salarial.
Desde este espacio editorial respaldamos la exigencia de ASGOJU y pedimos a los magistrados que no se atrevan a admitir la espuria demanda presentada por los hijos y nietos de los que pagaron el mismo salario durante un siglo. Hacerlo sería la “muerte política” para los ya desacreditados, desenmascarados y desgastados magistrados pro oligárquicos Jaime, González, Meléndez y Blanco.
NOTA: “Muerte política” significa el acabose de la credibilidad de los magistrados, que serían muy mal vistos por toda la población y condenados por la historia por defender hasta las últimas consecuencias los intereses empresariales. Valga la aclaración, para los señores de la Sala no piensen y digan que se les está amenazando de muerte.