Por María Elena Bucheli
París/AFP
Después de haber dicho no a tres mandatarios, el popular defensor del medioambiente, Nicolas Hulot, cedió a los llamados del presidente más joven de la historia de Francia, Emmanuel Macron.
Hulot, una de las personalidades más populares de Francia, fue nombrado el miércoles ministro de Transición Ecológica, una oportunidad para este hombre que milita por el medioambiente desde hace cerca de 30 años de crear «un nuevo modelo de sociedad» más duradero y solidario.
Es la primera vez que este expresentador de televisión, cortejado sucesivamente por los expresidentes Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande, acepta entrar en un gobierno.
Nicolas Hulot, de 62 años, se dejó seducir por el movimiento transpartidario de Macron, que formó un gobierno variopinto compuesto por figuras políticas de izquierda, derecha y centro.
Sobre el medioambiente «debemos romper con las divisiones tradicionales», estimó el expresentador del popular programa de televisión centrado en la naturaleza «Ushuaïa».
Lo importante, dijo, es «mirar si la conversión (ecológica) es coherente, sincera y creíble».
Candidato a las primarias ecologistas en 2012, Hulot decidió no presentarse a la elección presidencial de 2017. Los sondeos le daban 10% de intención de voto.
Este hombre discreto de aspecto juvenil admitió entonces «no estar hecho para la política tal y como se practica actualmente», «un mundo en el que la violencia y las tensiones son enormes».
«Mi tesoro más grande es mi independencia», dijo.
Hulot no apoyó a ningún candidato presidencial en los recientes comicios, estimando que es «más útil» defender las ideas ecologistas y aconsejar a diferentes aspirantes que apoyar a uno en particular.
Pero en la segunda vuelta que enfrentaba a Emmanuel Macron a la líder de la extrema derecha Marine Le Pen, votó por el centrista de 39 años. Un «voto racional» pero «no de adhesión».
«Esto no es de ninguna manera un cheque en blanco y aún menos una adhesión sin reservas a su proyecto», precisó Hulot en un mensaje que escribió entre las dos rondas a Macron.
‘Fuerza de convicción’
Presidente de una fundación que lleva su nombre, Nicolas Hulot asume la necesidad de «dialogar con el mundo económico». Desde la catástrofe de la central nuclear de Fukushima en 2011 aboga por una salida progresiva de la energía nuclear.
A lo largo de los años, su discurso hace cada vez más hincapié en el vínculo entre la ecología y la solidaridad. Para él, la crisis climática es la «injusticia social suprema», ya que las poblaciones que más sufren son por lo general las menos protegidas.
La entrada en el gobierno de quien fue el enviado especial de François Hollande para la protección del planeta de cara a la COP21 de 2015, fue recibida como una «bocanada de aire fresco» en Bonn, Alemania, donde se encuentran reunidos los firmantes del histórico acuerdo de París sobre el clima.
«Es fantástico ver a un hombre de esa perfil, tan comprometido, en ese cargo. Es una muestra de que el presidente Macron quiere que Francia contribuya a una transición económica mundial favorable al clima», opinó el científico estadounidense Alden Meyer.
En las próximas cumbres del G7 y del G20, frente al presidente Donald Trump, indeciso sobre si se mantiene dentro del acuerdo de París, «habrá que defender este desafío diplomático, y pienso que con un ministro como Nicolas Hulot, podremos contar con Francia», opinó por su parte Yamide Dagnet, del think tank estadounidense WRI.
«Su fuerza, es ser el portavoz de la sociedad civil», resumió Matthieu Orphelin, su exbrazo derecho en la Fundación Hulot, quien destaca su «fuerza de convicción» y su «libertad».