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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Carolina Amaya, integrante del Equipo de Dirección de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), fue reconocida con el Premio Nacional de la Promoción y Difusión de Derechos Humanos, entregado por la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), de manos de la procuradora Raquel Caballero de Guevara.
La ceremonia que reconoció la labor de personas defensoras en el país, se enmarca en la conmemoración de la “Declaración Universal de Derechos Humanos” (DUDH), que se considera un documento histórico que da vida a los derechos fundamentales que corresponde a todas las personas en el mundo.
Carolina Amaya es una trabajadora social de profesión y por convicción una mujer defensora y feminista, que ha dedicado su vida a reforzar el “tejido social”.
“Desde siempre he estado vinculada a causas colectivas, desde joven estuve en la iglesia, luego coordinando una red de jóvenes de niñez en temas ecuménicos, así que siempre desde hace mucho he estado ligada a la organización de la comunidad”, afirmó.
“Es un incentivo a la necedad, a seguir caminando en esa defensa, en esa protección y resistencia por defender el territorio y medio ambiente y, por supuesto, por la defensa de los derechos de la población”, acotó Amaya.
En cuanto al reconocimiento Premio Nacional de la Promoción y Difusión de Derechos Humanos, Amaya, consideró que estos estímulos solo vienen a incentivar y convencerla de que la lucha social por la defensa de la justicia ambiental y por los derechos humanos se constituye en un símbolo permanente dentro de la UNES.
“Este es un reconocimiento colectivo especialmente para las mujeres, -siempre digo- que si aún hay ríos, bosques y la riqueza de la biodiversidad, sin duda alguna se debe agradecer a las mujeres y en especial a las mujeres indígenas”, agregó.
“Las mujeres indígenas son las que han reproducido y replicado conocimientos, esas buenas prácticas con el medio ambiente y que han estado también en primera línea de protección del agua, los bosques. Y lo han hecho desde las luchas de calle, por las vías jurídicas y desde su conocimiento ancestral”, señaló Amaya.
Carolina Amaya comentó que a su llegada a la UNES se encontró en su campo al encontrar una demanda comunitaria en varias problemáticas que afectaban a los grupos poblacionales en el territorio nacional, donde muchos necesitaban asesorías, acompañamiento o análisis técnicos de potenciales impactos de proyectos o megaproyectos en sus bienes naturales o derechos fundamentales, en donde encontró Amaya, un fundamento de su labor ambientalista.
“Ahora, ya son dos décadas en donde hemos estado trabajando y en diferentes áreas y luchas tan emblemática por la defensa de El Espino, por la prohibición de una nueva represa en el río Sensunapan, la denuncia contra los contenidos de los Tratados de Libre Comercio que afectaban el medio ambiente”, recordó.
“Y las luchas contra privatización de la salud, la privatización del agua y claro el fortaleciendo de ese tejido social nacional y regional que hace posible la defensa y esa resistencia que nos permite cuidar de la vida de las poblaciones”, reafirmó Amaya.
El mensaje de la procuradora Raquel Caballero de Guevara se enfocó en reconocer el papel de las personas defensoras, que cada día se esfuerzan por la construcción de un país que aspire a la convivencia en paz y en libertad.
“Hoy es un día doblemente especial para nuestra institución y en lo personal como Defensora del Pueblo, porque esta mañana reconoceremos a través del Premio Nacional de Derechos Humanos Cultura de Paz, menciones honoríficas y reconocimientos póstumos, a quienes de forma ejemplar, heroica e incluso anónima o invisible trabajan por la defensa y promoción de los derechos humanos en nuestro país”, dijo.
“Asimismo, conmemoramos que un 10 de diciembre, hace 70 años se proclamó en el seno de las Naciones Unidas la Declaración Universal de los Derechos Humanos, instrumento que representa el ideal común de todos los pueblos por alcanzar la libertad, la justicia y la paz en el mundo, teniendo como fundamento el reconocimiento de la dignidad humana y de los derechos iguales e inalienables de todas las personas”, puntualizó de Guevara.
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