Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Estoy contenta con ORMUSA que me invitó a otros municipios a reunirme con otras mujeres, donde compartimos conocimientos y que ellas están poniendo en práctica. Y estoy contenta de eso y lo que hemos logrado”, dijo, Rosa Imelda Platero, de la comunidad Hoja de Sal, Santiago Nonualco, La Paz.
En el Conversatorio “Defensoras Ambientales y su Lucha por la Seguridad Alimentaria”, convocada por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), junto a Manos que Alimentan, la Cooperación Española, la Asamblea de Cooperación por la Paz, Nazioarteko Elkartasuna, CORDES, ORMUSA y REDES, reconocieron el aporte de las defensoras ambientalistas a la seguridad alimentaria en el país.
Como lideresa y concejala municipal, Rosa Platero compartió su involucramiento en el tema de educación ambiental, con el fin de que los jóvenes de su municipio “le tomen amor a la tierra”, señaló, al comentar que muchos jóvenes o familias abandonan el país en busca de nuevas oportunidades en otros países.
“Realmente, existe ese divorcio de los jóvenes con la tierra -no la quieren- ahora, ellos están saliendo de las zonas agrícolas hacia los Estados Unidos. Son familias jóvenes que se están yendo con sus hijos y piensan que van a ir a tener otra vida y es mentira, porque van a seguir siendo mano de obra agrícola, la única diferencia es que allá les van a pagar por hora y usen herramientas modernas”, manifesó Platero.
Platero consideró una “ironía” que existiendo un bachillerato agrícola los jóvenes prefieran migrar del municipio o no les interesa este conocimiento. No obstante, señaló que hay un grupo involucrado y son quienes asisten a clases demostrativas de prácticas agrícolas.
“Tenemos una parcela demostrativa, y junto a los jóvenes probamos variedades de cultivos, hacemos barreras vivas, las acequias para la captación de agua, para que ellos conozcan todo de eso”, indicó.
“Hemos ido a la zona alta del municipio para que conozcan todas estas prácticas, que si están estudiando un bachillerato agrícola, deben estar directamente involucrados. Y apropiarse también de este tema como lo he hecho yo, que es el efecto multiplicador”, manifestó Platero.
Sobre este logro, Vilma Vaquerano, Coordinadora de Observatorios de ORMUSA, manifestó que el propósito de el proyecto “Manos que Alimentan” era precisamente preparar a las mujeres frente al cambio climático y sus afectaciones, a la misma sobrevivencia de derechos como la seguridad alimentaria. Y sobre todo a reconocer el papel de las mujeres, en sus aportes en seguridad alimentaria y todo el liderazgo comunitario que han desarrollado y su impacto en sus propias comunidades.
“Es preciso fortalecer capacidades desde el nivel comunitarios, fortalecer esas sinergias entre instituciones, organizaciones y comunidades, como lo tenemos acá, en el quehacer académico, organismos como el SICA y las comunidades, y en especial a las mujeres de las comunidades”, señaló.
Vaquerano también informó de la Campaña Mujeres Defensoras del Clima y Medio Ambiente, desde donde se está tratando de evitar el uso de plástico desechable, “porque hay miles de toneladas de plástico en los océanos y los ríos de plástico de un sólo uso y en este cuaderno que les hemos entregado a las defensoras las preparamos”.
Vaquerano explicó que el 29 de noviembre se reconoce la labor de las defensoras de derechos humanos, por lo que resaltó la labora del Observatorio de Género y Justicia Ambiental, y el importante aporte de las lideresas comunitarias y del medio ambiente.
“Con esta campaña lo que tratamos de destacar es que tienen el apoyo del Fondo Centroamericano de Mujeres y de la Fundación por una Sociedad Justa, que tiene indicadores de género en el análisis y un seguimiento del cambio climático, y uno de esos indicadores fundamentales es la participación de las mujeres”, expresó.