Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Cuatro de las principales gremiales agropecuarias del país informaron que se producirá una crisis alimentaria para los meses de junio-julio del 2023, por la baja cantidad de granos básicos. Y es que las producciones no fueron suficientes para abastecer el mercado local del país.
Representantes de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores (CAMPO), Asociación Nacional de Productores Rurales de El Salvador (AMPRE) , Mesa Agropecuaria e Indígena de El Salvador (MAIES) y la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas (ANTA) en coordinación con el Frente Nacional Agrario (FNA), señalaron, sobre el Balance del ciclo agrícola del 2022 -2023, que sería una situación grave, sino se toman medidas pertinentes y urgentes. Luis Treminio afirmó que como gremiales han compartido sus preocupaciones con la comisionada presidencial y con el nuevo ministro de agricultura, Oscar Enrique Guardado, sobre esta situación, a quienes han presentado sus propuestas para buscar soluciones como lo están haciendo otros países de la región.
“Sabemos que la crisis es a nivel mundial y los países ya han tomado medidas, y nosotros hemos expresado nuestra disposición de discutir con el ministro e incluso la semana pasada tuvimos la primera reunión, para disponer de una reunión para la primera semana de enero de 2023”, acotó.
“Y, como segundo punto, hemos pedido la designación de un fondo de emergencia para la agricultura de subsistencia y evitar que los pequeños productores carguen con todas las pérdidas por todas las afectaciones por fenómenos climatológicos que se dan”, afirmó Treminio.
No obstante, reconocen que la crisis no solo es a nivel nacional si no mundial y que el alto costo de los insumos ha golpeado a los pequeños productores, por lo que proponían una regulación en cuanto a la ganancia de los insumos agrícolas.
“Proponemos la medida de crear una institución para que sea el Estado salvadoreño directamente el que comercialice los insumos agrícolas para que pudiéramos tener precios accesibles. Y crear un sistema de comercialización por parte del Estado para que compren parte de la cosecha de la producción y tener así una reserva estratégica de país”, sostuvo.
En cuanto al financiamiento, Treminio señaló la importancia de contar con un “sistema legal de financiamiento“ para atender la demanda de los pequeños productores, Como exonerar del IVA a los pequeños agricultores que asumen esta carga frente a los grandes productores que se recuperan a través del crédito fiscal. Treminio explicó, sobre la producción de este año, que se inició con un ciclo agrícola “complicado” por el alza en el costo de los insumos agrícolas que llegaron algunos arriba del 100% y de manera general en otros productos en un 70%, eso provocó que la cosecha fuera menor del 29% y luego la Tormenta Tropical Julia, terminó afectando mucho más la producción.
“Para el caso del maíz teníamos una proyección de 15 millones 666 mil 720 quintales, pero lo que se obtuvo fue una producción de 15 millones 060 mil quintales de maíz o sea 600 mil quintales menos de maíz para este año. Y con el frijol la proyección era 2 millones 250 mil quintales y solo se tuvo 2 millones 091 mil quintales”, indicó.
En cuanto al arroz proyectaban una cosecha de 760 mil quintales, pero solo se obtuvo una producción de 693 quintales. Lo que consideran grave porque en los cuatro rubros se disminuyó su producción.
“Nosotros hemos hecho un análisis de la producción versus el consumo de estos granos y tenemos que el consumo nacional en caso del maíz es de 18 millones 800 mil quintales y solo tenemos 15 millones 060 mil quintales, o sea, tendremos un déficit de 3 millones 739 quintales de maíz”, afirmó.
“En el caso del frijol el consumo nacional es de 2 millones 400 mil quintales y tenemos en cambio una producción de 2 millones 091 mil quintales, o sea, tenemos un déficit de 308 mil quintales menos para el próximo año”, agregó.
En cuanto al sorgo (maicillo), el consumo nacional es de 2 millones 900 mil quintales, pero la producción fue de 2 millones 60 mil quintales, con un déficit 838 mil quintales.
Mientras, en el caso del arroz que se tenía una proyección de consumo de 900 mil quintales, solo se obtuvo una producción de 690 mil quintales que se convierten en 206 mil quintales menos de arroz para consumo.
“El consumo nacional en general es de 25 millones entre los cuatro rubros y vamos a tener una producción de 19 millones 907 mil quintales, un déficit de 5 millones de quintales en los cuatro rubros juntos”, reiteró.
En cuanto al cambio a un cuarto funcionario frente al Ministerio de Agricultura y Ganadería, consideró que era lamentable esta situación porque genera un retraso en la implementación de medidas para el agro.
“Definitivamente, hay problemas con el MAG, y con el cambio de sus funcionarios, comenzando porque no hay una Política Nacional Agropecuaria, y, entonces, el ministro que va llegando no tiene un rumbo estratégico definido”, manifestó.
“Y cuando él (ministro) piensa que está haciendo algo correcto y va implementarlo, viene (el gobierno) y lo cambian y, entonces, hay un obstáculo en el fortalecimiento del sector agropecuario. Con los cuatro ministros nos hemos reunido, hemos llegado a acuerdos y cuando va a implementarlos o cambian y al final de cuentas le da inestabilidad al sector agropecuario”, indicó Treminio.