Prensa Latina
La deforestación en la Amazonia brasileña alcanzó 1,180 kilómetros cuadrados (km²) en mayo, un aumento de 41 % respecto al mismo mes de 2020, informó hoy el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales.
Tal resultado hasta el 28 de mayo constituyó tercera marca mensual consecutiva en el año. En abril esa región perdió 580,55 km², mientras que en marzo fueron devastados 367,6 km² de floresta.
En los primeros cinco meses fueron más de 2,336 km² de desaparición de las masas forestales en la selva amazónica, lo que representa una subida de 14,6 % en relación con la misma etapa de 2020.
Al respecto, la Organización no gubernamental Observatorio del Clima señaló que el dato resulta preocupante, porque ‘mayo marca el inicio de la estación seca, cuando la devastación se intensifica en gran parte de la región amazónica’.
El seguimiento del instituto se realiza mediante el Sistema de Alerta de Deforestación, que vigila la región a través de satélites.
Brasil enfrenta una intensa presión internacional, encabezada por Estados Unidos, para que frene la destrucción de la mayor selva tropical del mundo, la cual desempeña un papel clave en el cambio climático.
En una cumbre de líderes auspiciada en abril por Washington, el presidente Jair Bolsonaro afirmó que su país está abierto a la cooperación internacional y prometió que alcanzará neutralidad climática en 2050.
Según el Partido de los Trabajadores (PT), el exmilitar mintió de forma insolente en su discurso en el foro del clima
‘Además de tener una política ecocida, Bolsonaro ahora miente al mundo’, afirmó el líder del PT en la Cámara de Diputados, Elvino Bohn Gass.
Recordó, por ejemplo, que en poco más de dos años el Gobierno de Bolsonaro derogó o modificó 606 normas y ordenanzas, ‘destruyendo toda la base legal para la aplicación y castigo de los infractores’ ambientales.